La Guardia Civil detuvo este martes en Pego a nueve jóvenes de entre 18 y 32 años como presuntos autores de la agresión que sufrieron seis de los agentes que el pasado 18 de octubre, al acabar el partido de fútbol entre el Pego y el Gandia, escoltaron a los hinchas radicales de este último equipo, los GandiBlues. Unos 40 ultras habían llegado por la mañana y pasearon por el municipio coreando consignas fascistas. Durante el partido, unos cien antifascistas se reunieron en el exterior del campo y esperaron a que salieran los radicales. La Guardia Civil y la Policía Local temieron que aquello acabara en una batalla campal. Pidieron el refuerzo de una unidad de antidisturbios de la Comandancia de Alicante.

Los agentes evitaron el tumulto. Pero no que arreciara contra ellos un chaparrón de «piedras, botellas, adoquines e incluso una tapa de alcantarilla», como denunciaron la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y la propia comandancia. Seis agentes resultaron heridos. 

La Guardia Civil ya detuvo al día siguiente a un joven de 24 años. Ayer arrestó a otros nueve supuestos autores del lanzamiento de objetos. En las próximas horas, todavía se practicarán más detenciones. Los investigadores los consideran presuntos autores de los delitos de lesiones, atentado a agentes de la autoridad, amenazas y desorden público. Todos son varones y tienen entre 18 y 32 años. 

Un casco abollado

A estas alturas, ya nadie recuerda cómo acabó el partido de fútbol (ganó el Pego dos a cero). Lo que ocurrió por la mañana, con los ultras recorriendo Pego, y, sobre todo, los incidentes de la tarde, de después del encuentro, lo han enturbiado todo. El colectivo Antifeixistes de Pego ha convocado esta tarde, a las 20 horas, en la Plaça de l’Ajuntament una concentración para exigir la puesta en libertad sin cargos de los detenidos. Esta entidad reveló que la Guardia Civil los había trasladado a los cuarteles de Xàbia, El Verger y Calp. Sostiene que los jóvenes que se concentraron en el exterior del campo de fútbol mostraban su rechazo a las «provocaciones fascistas».

«Es indignante que los neonazis que vinieron a provocar al pueblo queden impunes y que los jóvenes del pueblo suframos la represión de los poderes policial y judicial», denunció este colectivo.