Consumo

Carne de serpiente: la nueva ‘delicatessen’ superproteica para combatir el cambio climático

Las serpientes engordan de forma más eficiente que los pollos o el ganado vacuno

El impacto ambiental de su cría es muy inferior al de otros animales

La carne de serpiente es un manjar en países asiáticos

La carne de serpiente es un manjar en países asiáticos / Agencias

Verónica Pavés

Verónica Pavés

¿Imaginas un futuro donde puedas encontrar filetes de serpiente en un supermercado? Pese a parecer una fantasía, no está lejos de convertirse en realidad. Las granjas de serpientes están demostrando ser una alternativa plausible a las vacas o los pollos, pues logran incluso una mayor productividad con una huella ecológica mucho menor. No solo eso: la carne de serpiente también es un alimento más sano y superproteico.

Así lo ha demostrado una nueva investigación, publicada en Scientific Reports y llevada a cabo por la Universidad de Macquarie (Australia), que ha estudiado la experiencia de dos granjas comerciales de pitones en el sudeste asiático. Entre las principales conclusiones del estudio destaca que estas serpientes son capaces de engordar mucho más rápido y de manera más eficiente –en comparación con otro tipo de ganado–, acumulan un contenido proteico mucho mayor y, además, su carne es magra, por lo que ocasiona menos problemas cardiovasculares.

Los investigadores compararon dos tipos de pitones, las reticuladas (Malayopython reticulatus) y las birmanas (Python bivittatus), que se cultivan en dos granjas distintas ubicadas en Tailandia y Vietnam.

Serpiente pitón reticulada, una de las especies que se crían en granjas

Serpiente pitón reticulada, una de las especies que se crían en granjas / Agencias

"En lo que se refiere a la ratio de conversión de alimentos en proteínas, las pitones superan a todas las especies agrícolas principales estudiadas hasta la fecha", asegura Daniel Natusch, autor principal de este estudio e investigador de la Facultad de Ciencias Naturales de dicha universidad. Además, estas serpientes crecen tan rápido que llegan al denominado ‘peso de sacrificio’ apenas un año después de haber salido del huevo.

Casi no necesitan agua

A esto se une que son granjas muy eficientes y poco exigentes. “Las serpientes necesitan una cantidad mínima de agua e incluso pueden vivir del rocío que se deposita en sus escamas por la mañana. Necesitan muy poca comida y se alimentan de roedores y otras plagas que atacan los cultivos alimentarios”, relata el investigador, que recuerda que en muchos lugares son consideradas “todo un manjar”.

Por su parte, el coautor de este estudio, Rick Shine, de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Macquarie, apunta que “las aves y los mamíferos desperdician casi el 90% de la energía de los alimentos que ingieren tratando de mantener una temperatura corporal constante". Esto no ocurre con los animales de sangre fría, que tan solo requieren una zona expuesta al sol para calentarse. “Son enormemente más eficientes a la hora de convertir los alimentos que comen en más carne y tejido corporal que cualquier criatura de sangre caliente”, insiste Shine.

Pitón birmana, otra de las especies criadas en granja

Pitón birmana, otra de las especies criadas en granja / Agencias

Asimismo, estas serpientes son capaces de ayunar sin perder peso durante cuatro meses, pudiendo reanudar su crecimiento tan pronto como se reinicia la alimentación, “por lo que la producción podría seguir incluso cuando el alimento escasee”, apunta Natusch.

Los investigadores probaron varios tipos de alimentación para ver su eficiencia en las pitones. Produjeron diferentes salchichas de proteínas creadas a partir de restos de carne y pescado. Algunas de ellas también contenían soja y proteínas vegetales entre la carne.

El equipo descubrió que la alimentación intensiva de los juveniles provocaba tasas de crecimiento rápidas sin impactos aparentes en el bienestar y que las proteínas vegetales en pocas cantidades –apenas suponían un 10% del total del producto– podrían ser digeridas sin problemas.

Además, alrededor del 82% de la pitón se puede utilizar, incluyendo la carcasa, rica en proteínas, la valiosa piel para el cuero, y la grasa (aceite de serpiente) y la vesícula biliar (bilis de serpiente), que tienen usos medicinales.

Alternativa a vacas y pollos

Este estudio sugiere que “la cría de pitones como complemento de los sistemas ganaderos actuales puede ofrecer una respuesta flexible y eficiente para garantizar la seguridad alimentaria en todo el mundo", resalta Natusch en un comunicado de prensa.

Serpientes en un mercado de Vietnam

Serpientes en un mercado de Vietnam / Agencias

Además, sus sistemas digestivos salvan otro de los grandes problemas de las granjas convencionales, como la emisión de gases de efecto invernadero que las vacas emiten tras la digestión. Sus robustos sistemas digestivos, que pueden incluso descomponer huesos, casi no producen desperdicio de agua y muchos menos desechos sólidos que los mamíferos.

El cambio climático, las enfermedades emergentes y la abrupta disminución de recursos naturales (por la falta de lluvias y las altas temperaturas) están ejerciendo una presión –a veces insoportable– sobre la agricultura y la ganadería. “Y todo esto está teniendo ya efectos nefastos especialmente en los países de ingresos más bajos”, resalta Natusch.

Las serpientes, en este sentido, se pueden convertir en una alternativa proteica que garantice que toda la población mundial consta de los recursos alimentarios necesarios para sobrevivir.

Estudio de referencia: https://www.nature.com/articles/s41598-024-54874-4

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