Prueba | Volvo XC40 Recharge

Compacto y Premium

Un SUV con apariencia atlética y diseño diferente, con tracción a las cuatro ruedas que demuestra cierta vocación aventurera

Prueba | Volvo XC40 Recharge

Prueba | Volvo XC40 Recharge

Jorge Domenech

Jorge Domenech

El Volvo XC40 T5 Recharge, que es como la marca denomina a la versión híbrida enchufable, tiene una longitud de 4,43 metros, y llama la atención por su altura al suelo de 21 centímetros, algo más que la media de la categoría. Eso, junto a la tracción total AWD, demuestra una cierta vocación aventurera. 

Estéticamente difiere poco de sus hermanos de combustión. Además de la tapa del compartimento de recarga, situada en la aleta delantera izquierda, la denominación Recharge aparece en las molduras de las puertas delanteras, en el emblema exterior y en el pilar lateral trasero.

Dentro continúa con el diseño sobrio de la marca, destaca la gran pantalla táctil central que se maneja como una tablet y, es la columna vertebral del sistema de infoentretenimiento, y además sirve de interfaz entre el conductor y numerosas funciones del vehículo. Hay varios huecos repartidos por el habitáculo, algunos de ellos de gran tamaño, como el de las puertas, rematando con un buen maletero de 460 litros. Se puede acceder a él mediante un sistema de ‘manos libres’ por el que el portón trasero se abre automáticamente. Cuenta con muchos sistemas telemáticos, como el Volvo On Call, que no solo permite hacer llamadas de asistencia, sino que abre un mundo de servicios de conectividad como la llave digital, que puede abrir el coche a distancia sin llave física para que lo conduzca otra persona.

Asimismo hay más detalles de dotación interesantes, como el grupo de cámaras que crean una visión zenital de 360º del vehículo, el Pilot Assist de asistencia al guiado del coche, el City Safety que se actualiza detectando también personas y animales grandes o la alerta de tráfico en un cruce con frenada de emergencia.

El Volvo XC40 T5 híbrido enchufable combina un motor gasolina turbo de tres cilindros y un motor eléctrico. Mientras que el motor de gasolina de 1,5 litros tiene una potencia de 180 CV y un par máximo de 265 Nm entre 1500 y 3000 rpm, el motor eléctrico desarrolla una potencia de 82 CV y un par de 160 Nm. La combinación de ambos motores a la vez ofrece una potencia total de 262 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y la velocidad máxima está limitada a 180 km/h.

En el diseño interior destaca la gran pantalla táctil central.

En el diseño interior destaca la gran pantalla táctil central. / Información

La recarga de la batería tarda, en función del alimentador y tipo de toma utilizado, entre 3 y 9 horas y se puede cargar solo en corriente alterna, que es lo habitual en los híbridos enchufables.

Dependiendo del modo de conducción seleccionado y del nivel de carga de la batería, el XC40 híbrido enchufable circulará en modo eléctrico puro o utilizará el motor eléctrico como respaldo del motor de gasolina cuando necesite más potencia. Además, el motor eléctrico carga la batería con la energía recuperada al frenar y desempeña la función de freno motor.

El modo Hybrid es el ajuste básico y se activa de forma predeterminada al arrancar el vehículo. Es perfecto para el uso diario.

La autonomía puramente eléctrica oscila entre los 47 y los 50 km, más de lo que suele recorrer la mayoría de la gente a diario. Además, el motor eléctrico se utiliza como freno motor convencional y para recuperar energía de frenado. Así, este modo de conducción es especialmente eficiente, sobre todo, en situaciones de tráfico urbano con frecuentes arranques y paradas. La velocidad máxima en modo eléctrico es de 125 km/h.

El Volvo XC40 T5 híbrido enchufable ofrece calidad, confort, rendimiento, buena habitabilidad y mucho equipamiento. La única pega es que estas versiones híbridas enchufables del XC40 dejaron de estar disponibles en España desde el pasado mes de marzo.