El abogado de dos familias de víctimas del accidente de Spanair ocurrido en Barajas ha expresado hoy la "profunda decepción y tristeza" por el archivo de la causa penal sobre el siniestro que, según ha adelantado, supondrá que los afectados reciban hasta un 50 por ciento menos de indemnización.

Francisco Vázquez Terreiro se ha referido así, en declaraciones a Efe, a la decisión de la sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid de archivar la causa penal por el accidente de un avión de Spanair ocurrido en el aeropuerto de Barajas el 20 de agosto de 2008, en el que murieron 154 personas.

El letrado ha explicado que las dos familias que representa y que no formaban parte de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, le han expresado su "profunda decepción y tristeza" por la decisión judicial, a pesar de que el auto deje abierta la vía civil para reclamar indemnizaciones.

Ha sostenido que "el panorama para pedir indemnizaciones a Spanair es muy diferente si se sigue un procedimiento penal o civil, ya que puede significar que las indemnizaciones se vean reducidas en hasta un 50%".

El abogado ha incidido en que, tras cuatro años de instrucción, "se ha rebuscado hasta debajo de las piedras para tener toda la documentación precisa", y el juez pidió informes tanto a la compañía Boeing -responsable del MD82 que se estrelló- como a la Comisión de Investigación de Accidentes americana, pero el abogado del Estado recurrió esta petición y la documentación no se entregó al juzgado.

"Creemos que esa información hubiera permitido cerrar las investigación de otra forma, probablemente imputando a los técnicos", ha sostenido.

El abogado ha precisado que en los próximos días estudiará si cabe ejercer alguna acción judicial contra la resolución de la Audiencia Provincial, aunque a priori no es posible presentar un recurso ordinario.

En los dos autos de la Audiencia madrileña conocidos hoy se ha archivado la imputación que pesaba sobre los dos mecánicos de la compañía -Felipe García y José Antonio Viñuelas-, a los que el titular del juzgado de instructor número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, acusaba de 154 delitos de homicidio imprudente y 18 de lesiones por el número de supervivientes.