Diferentes estrategias

Feijóo prioriza los mítines y la presencia en la calle frente al cara a cara con Sánchez

Mientras Pedro Sánchez despeja su agenda el fin de semana para preparar el debate, el líder del PP mantiene mítines viernes, sábado y domingo

El presidente del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, durante la presentación de la candidatura por Madrid para las elecciones del 23 de julio en un acto acompañado por Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.

El presidente del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, durante la presentación de la candidatura por Madrid para las elecciones del 23 de julio en un acto acompañado por Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. / José Luis Roca

Paloma Esteban

Alberto Nuñez Feijóo comenzará la campaña el viernes en Sevilla y Badajoz, seguirá el sábado en Zamora y tendrá el domingo, un día antes del cara a cara con Pedro Sánchez —el único debate entre ambos— el acto más masivo de las próximas dos semanas en la plaza de toros de Pontevedra, con casi 12.000 personas y en compañía de Mariano Rajoy. Este jueves por la mañana visitara su aldea natal, Os Peares, en la provincia de Ourense, y por la tarde se desplazará a Castelldefels (Barcelona) a la pegada de carteles.

Cuatro días frenéticos que confirman una estrategia muy distinta a la que ha ideado el presidente del Gobierno, despejándose la agenda del fin de semana para preparar el duelo con Feijóo. El PSOE tiene puestas muchas expectativas en el debate porque ve una oportunidad clara para exhibir la gestión del Gobierno en esta legislatura y, al mismo tiempo, retratar al PP por sus pactos con Vox. Además, algunos datos avalan su interés: en abril de 2019, un 7% de los que vieron los debates aseguran haber cambiado su voto, mientras que en noviembre, cuando se repitieron las generales, más del 4% lo hizo.

En Génova aseguran que el líder conservador lleva días preparando el debate, pero reconocen que no están dispuestos a sacrificar los mítines y la agenda de campaña por el cara a cara, que no es su prioridad. Feijóo no podía negarse a debatir con Sánchez, pero ha evitado a toda costa las múltiples invitaciones del PSOE para convertir la campaña en una carrera de ese tipo.

A diferencia de los socialistas, que han apostado por una gira mediática para su candidato, incluso en medios que consideran más hostiles, el PP pretende hacer una campaña muy pegada a la calle para evidenciar la que ven ahora como la mayor fortaleza de Feijóo: una conexión con la sociedad que Sánchez ha perdido. Las fechas estivales han obligado a innovar en el esquema tradicional de mítines masivos. Los actos serán mucho más cortos, en horarios limitados y escenografías más veraniegas como el propio eslogan elegido, 'verano azul'.

La única plaza de toros a la que acudirá el PP será la de Pontevedra, considerada por Feijóo como su gran talismán por haber anticipado las mayorías absolutas logradas en Galicia. El resto de actos serán distintos, sin grandes aglomeraciones. El 28M el acto central fue la plaza de toros de Valencia, comunidad en la que el PP gobernará en coalición con Vox tras una importante victoria de Carlos Mazón.

Lo que tampoco quiere el PP es elevar las expectativas de su duelo con Sánchez. Fuentes de la dirección asumen que el presidente del Gobierno “necesita los debates” porque “está en caída libre”, y dan por hecho que el socialista acudirá “con el tono habitual de estas semanas”, bajando al barro y dejando de lado su perfil de presidente.

Los populares insisten en que hablar de pactos “no será un problema”, y que si Sánchez focaliza sus intervenciones en la cercanía del PP hacia Vox, el conservador incidirá en las alianzas parlamentarias de la legislatura con ERC y Bildu, y Podemos dentro del Gobierno.

Feijóo exhibirá también la retahíla de pactos diversos (con Miguel Ángel Revilla en Cantabria, Coalición Canaria en las islas o haber facilitado, por ejemplo, la alcaldía de Barcelona al PSC). Y también naturalizará los escenarios que, a ojos del PP, se abrirán tras el 23J. En Génova dan por hecha la victoria de Feijóo. Lo que está en duda, dicen, será la forma de Gobierno.

El llamamiento al voto útil, especialmente en el bloque de la derecha, va a ser una constante en las próximas semanas. Feijóo ha fijado públicamente el criterio de pactos: si necesita el sí de Vox asume que tendrá que gobernar con ellos, como ha sucedido en Comunidad Valenciana o Extremadura. Pero su objetivo es llegar a un listón de más de 150 escaños (llegar o acercarse a 160) para tener un Consejo de Ministros monocolor. 

La naturalidad con la que ha hablado de esta cuestión en estos días será otra baza en el debate. Como también la presión que piensa ejercer sobre el PSOE en busca de una abstención. Por eso, este miércoles, durante la presentación de la lista al Congreso y Senado por Madrid, en compañía de Isabel Díaz Ayuso, el líder conservador volvió a atacar a Sánchez: "En esta España hay quien quiere ser presidente del Gobierno sin ganar las elecciones. Y eso no puede ser". Se lo dirá al candidato socialista en el cara a cara el lunes.