POLÉMICA DEL PP

"Incomprensión" y "nerviosismo" en el PP por el debate del indulto a Puigdemont en la recta final de las gallegas

Dirigentes de todos los niveles ven con "asombro" que la cúpula del partido haya entrado en este debate "en el peor momento posible" con una ofensiva desplegada contra los independentistas y a las puertas de unas elecciones esenciales

Algunos cargos reflexionan sobre si se buscaba "pinchar el globo" tras la carta de Puigdemont y asumen una "explosión controlada" por si el 'expresident' ataca al PP

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo / Carlos Castro - Europa Press

Paloma Esteban

La incredulidad y la "incomprensión" sobre lo que ha ocurrido este fin de semana recorre el PP de norte a sur. Líderes territoriales, alcaldes, diputados, senadores, cargos de todos los rangos reconocen el “asombro” ante las informaciones y la posición reiterada de Alberto Núñez Feijóo -pública desde la campaña gallega- sobre los indultos con condiciones a Carles Puigdemont y el estudio que se hizo de la amnistía el pasado verano cuando Junts la exigió. Si en algo coinciden todos es en criticar “el momento”, en plena recta final de unas elecciones, las de Galicia el próximo domingo, en las que el partido parece que se juega todo y al mismo tiempo que los conservadores están haciendo una firme oposición a todos los pactos con los independentistas y una ofensiva concreta contra Puigdemont.

La situación es enrevesada pero en el partido coinciden en pensar que “el detonante tiene que ser la carta” del eurodiputado de hace días, cuando amenazó al PP con contar las conversaciones de hace meses. "Todo se sabrá", escribió. Hubo contactos para explorar un acuerdo o, por lo menos, conocer en qué posición se encontraba el partido de Puigdemont. El expresident de la Generalitat, huido de España, lanzó una amenaza clara y el PSOE exigió explicaciones de inmediato a los conservadores. La tormenta de preguntas llegó a la cúpula del PP y fuentes de toda solvencia explicaron que tras analizar la petición de Junts comunicaron que era imposible por inconstitucional. 

Además, reconocían que los indultos “siempre son una vía” en tanto a que la Constitución los recoge si se dan las condiciones: entregarse a la Justicia, tener una sentencia firme y acatar la legalidad. Todas estas reflexiones inquietan al partido en su totalidad por estar a las puertas de unas elecciones y en un momento en el que a las bases del PP no se les puede explicar esa “condescendencia”, dicen, con Puigdemont. “En otro momento, todas las reflexiones se pueden hacer. De hecho, Feijóo las viene defendiendo. ¿Pero ahora? ¿Por qué? Esto le da oxígeno al PSOE y es dinamita contra nosotros”, explican distintos cargos consultados por este periódico.

Feijóo siempre tuvo claro que la campaña en Galicia empezaba en la semana final. En general, son los días determinantes para cualquier elección. Pero, en concreto, en pleno febrero y tras un ciclo muy intenso el pasado año, en Génova reconocen que mantener la movilización y el interés por lo político tantos días “es imposible”. Por eso, este fin de semana y los próximos cinco días, hasta el viernes, son realmente la clave. Y coincidirán con una tormenta política desatada en torno a lo que el líder del PP piensa sobre la reconciliación en Cataluña y los contactos con Junts, de los que se sabe muy poco.

En este punto, hay muchos dirigentes que dudan -lo hicieron desde el principio- de la decisión de haber nacionalizado la campaña gallega, en un territorio donde el mensaje nacional no pesa tanto y que además Feijóo conoce mejor que nadie. Como publicó este diario, la decisión estaba tomada antes de que se convocaran. De hecho, el líder conservador siempre manifestó que serían los gallegos “los primeros” en pronunciarse sobre Sánchez, sus alianzas con los independentistas, la ley de amnistía y el resto de cuestiones nacionales.

Ahora, la polémica desatada en torno al PP amenaza con copar toda la atención. Algunos dirigentes del PP gallego y de otras comunidades recuerdan que Galicia "tiene un ecosistema mediático y político muy particular" y que, "afortunadamente", no es la comunidad más expuesta a las polémicas de Madrid a diferencia de otras donde esto, para empezar, "habría disparado a Vox".

El Gobierno, aún así, ya se lanzó contra Feijóo, al que acusan de haber ocultado que estaba dispuesto a conceder indultos. Los populares responden que no es verdad: que se puede hablar de indultos si se cumplen unas condiciones que nunca se dieron. El reproche del PP es que Pedro Sánchez indultó a líderes independentistas que nunca mostraron arrepentimiento ni se comprometieron a renunciar a la unilateralidad, y que aceptó la amnistía a diferencia de Feijóo, que la rechazó.

“Explosión controlada o torpeza”

Es el otro gran debate en torno al seísmo político del PP. En el partido insisten en darle “toda la importancia al momento y al contexto” por considerar “una torpeza mayúscula” que la dirección nacional se haya abierto a este debate sobre la amnistía y los indultos “en el peor momento posible”. “¿Pero a quién se le ocurre?”, repiten los dirigentes más enfadados.

Otros cargos populares consideran que no puede tratarse de una sola torpeza y apuntan directamente a la carta de Puigdemont “y al globo generado por Moncloa”, dicen, para “meternos a todos en el mismo saco”, utilizando las palabras del ‘expresident’ cuando dijo que si hubiera hecho presidente a Feijóo “nada de esto estaría ocurriendo” (en referencia a las investigaciones judiciales sobre si hubo terrorismo o no en el procés o incluso a los lazos del independentismo con Rusia).

Esos dirigentes apuestan por que la dirección nacional querría “dar respuestas” a esa amenaza y decir con total claridad lo que estuvo encima de la mesa y no aceptaron. “Una especie de explosión controlada”, resumen.

Por eso repiten insistentemente que el PP estudiaría la amnistía pero la desechó, y que solo habla de conceder indultos sometidos a las condiciones que marca la Constitución. Con todo, los mismos cargos reconocen que no es una reflexión “que toque compartir en este momento” y que lleva a pensar, admiten a este diario algunos de ellos, que tratan de cortocircuitar futuras informaciones que puedan aflorar o que el propio Puigdemont busque revelar. “Parece que hacemos un control de daños”, consideran.

Miembros de la dirección nacional consultados por este periódico repetían este domingo que la “tranquilidad a ese respecto es total” en tanto a que han sido transparentes: dijeron que no a la amnistía. Sobre los indultos, que es algo que realmente no se había abordado hasta el momento, se remiten a las palabras que dijo Feijóo ayer desde Ferrol cuando aseguró que también “dijo que no a los indultos porque no se cumplía una sola condición”.