Campaña electoral 12M

Puigdemont recupera el Govern de 2017 para defender la compatibilidad entre 'procés' y "buena" gestión

La formación independentista quiere vender que con el regreso de Puigdemont al frente de la Generalitat pueden "volver" tanto el "embate nacional" como el "buen gobierno", algo que para la candidatura es compatible

Carles Puigdemont durante la presentación de su candidatura a las elecciones del 12 de mayo.

Carles Puigdemont durante la presentación de su candidatura a las elecciones del 12 de mayo. / EFE

Carlota Camps

Que Junts presuma de la organización del referéndum del 1 de octubre no es ninguna novedad. Tampoco que lo haga tras haber declarado la independencia de forma unilateral sin éxito, ya que resultó fallida. Lo que sí es más novedoso es que el partido alardee de su gestión a frente del Govern durante aquel 2017 en lo que nada tuvo que ver con el 'procés', como hizo la semana pasada durante la puesta de largo de las listas desde Elna y como prevé hacer durante toda la campaña electoral hasta el 12M.

En el vídeo que se emitió antes de empezar el acto no faltaron, como era esperable, las imágenes de las cargas policiales durante la jornada del referéndum. Pero también se recordaron episodios como los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils o el accidente de autobús en Freginals en el que murieron 13 estudiantes que estaban de Erasmus. "Un Govern que supera crisis, con un president que lidera", fue el texto que acompañó la imagen de Puigdemont recibiendo en el aeropuerto al entonces primer ministro italiano, Matteo Renzzi, que se desplazó para apoyar a las familias italianas que habían perdido sus familiares en el suceso.

La formación independentista quiere vender que con el regreso de Puigdemont al frente de la Generalitat pueden "volver" tanto el "embate nacional" como el "buen gobierno", algo que para la candidatura es compatible. Un mensaje con el que buscan mermar la campaña electoral de ERC, basada en la gestión de la cotidianidad pese a que Aragonès tuvo que continuar en minoría el mandato por la ruptura de Junts.

La épica de la restitución

Puigdemont buscará que las elecciones versen sobre su regreso a Cataluña y su restitución como president de la Generalitat. Aprovechando que la ley de amnistía estará a punto de ser aprobada definitivamente -aunque puede ser recurrida y quedar en suspenso-, el líder de Junts presentará su papeleta como una victoria contra la "represión" y como una forma de subsanar la supresión de la autonomía con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Lo harán con toda la épica posible, con una campaña "sin pantallas" y con una movilización de, como mínimo, cinco o seis autobuses -según el partido- que cruzaran a diario la frontera para ir a ver a Puigdemont a Argelers, donde hará todos los mítines. Bajo la etiqueta 'Yo estuve', que el partido ha puesto en marcha como reclamo para apuntarse a los actos, lo venderán como una oportunidad histórica.

La Cataluña de 2024

Pero los posconvergentes también son conscientes de que solo con la promesa de volver al año 2017 su resultado quedará corto y de que, para llegar más allá de los convencidos, la oferta política debe ser más variada. La Cataluña de 2024 ya no es la de hace casi siete años.

Según la última encuesta del CEO, la principal preocupación de la ciudadanía es la sequía. También entre los votantes de Junts, incluso por delante del 'procés', y acompañado de la inseguridad y la inmigración. Por este motivo, en los mítines de Junts también habrá mensajes y promesas de campaña en esta línea. Puigdemont no quiere ser solo el líder del 1-O, quiere mostrar capacidad de gestión.

Además, bajo esta premisa debe entenderse también la lista elaborada por Puigdemont para el 12M, en la que pierden fuerza los afines a Laura Borràs y se recuperan perfiles pragmáticos. Son ejemplo de ello el 'exconseller' Jaume Giró o el fichaje como número dos de Anna Navarro, una empresaria especializada en nuevas tecnológicas con experiencia en Silicon Valley. "No es una lista de gente conocida, es una lista para el día siguiente de las elecciones", apuntó Puigdemont en Elna.

La salida del Govern

Pero, además, el discurso de recuperar la "buena gestión" también valdrá al candidato de Junts para menoscabar a su principal contrincante en el flanco independentista, al actual president de la Generalitat, y para rebatir las críticas de los republicanos cuando les acusen de irresponsables por haber abandonado el Govern en octubre de 2022.

Que el de Pere Aragonès es un ejecutivo "sin liderazgo" y "sin norte" será de las afirmaciones que más se escucharán durante la campaña de Junts, además de reproches como el de haber "malbaratado" la mayoría independentista, que ya les endosó el fin de semana pasado.

Sin embargo, entre el Govern de 2017 y el liderado por Aragonès hubo el presidido por Quim Torra. Algo que, al menos de momento, directamente se omite. No hay crítica, pero tampoco ningún tipo de reivindicación. Ni de su inhabilitación por la pancarta a favor de los presos en el balcón de la Generalitat, ni de su gestión de la pandemia, algo de lo que Torra presume habitualmente.

De momento, el expresident Torra, que en más de una ocasión ha comprado los postulados de Clara Ponsatí -que se presenta con su nuevo partido Alhora-, no se ha pronunciado a favor de ninguna candidatura. Tampoco de la de Puigdemont.

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