La Navidad es una época del año donde la gastronomía cobra un protagonismo especial, y en España, esta festividad viene acompañada de una variedad exquisita de postres tradicionales. Cada uno de estos dulces no solo deleita el paladar, sino que también cuenta una historia, reflejando la rica cultura y las tradiciones de las diferentes regiones del país.

El turrón es quizás el más famoso de los postres navideños en España. Su origen se remonta a la época de la dominación árabe en la península ibérica. Tradicionalmente, se elabora con almendras, miel, azúcar y clara de huevo, dando lugar a dos variedades principales: el turrón de Jijona, suave y cremoso, y el turrón de Alicante, más duro y crujiente. Estos dulces no solo son una delicia para el paladar, sino que también son un símbolo de reunión y celebración familiar.

Otro dulce imprescindible en la mesa navideña española es el mazapán. Originario de Toledo, esta pasta hecha a base de almendras y azúcar se moldea en diversas formas y a menudo se decora con frutas confitadas. Su textura suave y su sabor delicado lo convierten en un favorito tanto de niños como de adultos.

Los polvorones y mantecados, originarios de Andalucía, son pequeñas tortas secas hechas con harina, manteca de cerdo y azúcar, con variaciones que incluyen almendras, limón, canela o chocolate. Se deshacen en la boca y son perfectos para acompañar con un café o un vino dulce.

El roscón de Reyes es una de las estrellas de la temporada navideña, especialmente en el día de Reyes, el 6 de enero. Este pan dulce, adornado con frutas confitadas y azúcar glaseado, esconde una sorpresa en su interior: una pequeña figura y un haba. Quien encuentre la figura será coronado rey o reina del día, mientras que quien encuentre el haba deberá pagar el roscón el próximo año.

Galletas de jengibre: un clásico navideño con orígenes nórdicos

Aunque no son originarias de España, las galletas de jengibre se han convertido en un clásico navideño en muchos hogares. Su historia se remonta a la Edad Media en Europa del Norte, donde las especias eran valiosas y usadas para la conservación de alimentos. Con el tiempo, estas galletas se popularizaron en toda Europa, y hoy son un símbolo navideño en muchos países, incluyendo España.

Estas galletas se caracterizan por su combinación de jengibre, canela, clavo y a menudo nuez moscada, mezcladas con harina, mantequilla, huevo y melaza o miel. Su popularidad se debe a su sabor especiado y su versatilidad para decorar, siendo común encontrarlas en formas de muñecos, estrellas y otros motivos navideños.

Cómo hacer galletas de jengibre en la freidora de aire

Qué duda cabe que en nuestro país las freidores de aire están en todo su apogeo. Las usamos para todo tipo de platos pero ahora en Navidad también puedes sacarle todo el partido con diferentes platos como estos ricos aperitivos o estas galletas de jengibre.

Para prepararlas hemos encontrado una rica receta en el instagram de Laura Ferreira (@latoneira) que ya cuenta con más de 210.000 seguidores. Estos son los ingredientes:

  • 200 g copos integrales de avena triturados
  • 1 huevo (55 g)
  • Pizca de sal
  • 45/50 g eritritol moreno
  • 1 c/p de mezcla de especias (40 gramos de canela en polvo, 10 de clavos de olor en polvo, 10 de nuez moscada molida, 5 de pimienta blanca molida, 5 de cardamomo molido y 5 de jengibre en polvo)
  • 80 g de mantequilla clarificada o ghee fundido

Elaboración de las galletas de jengibre en la freidora de aire

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  1. Mezclamos todos los ingredientes bien y por último añadimos la mantequilla hasta que tengamos una masa uniforme. 
  2. Métela en una bolsa y déjala en la nevera durante 30 minutos.
  3. Estira la masa con un grosor de 0,5 centímetros con ayuda de un rodillo de madera
  4. Coge los moldes de tus galletas y vete colocándolos sobre la cubeta de la freidora de aire que previamente habrás calentado y sobre papel de horno. Pasados 10 minutos a 160 grados tendrás tus galletas de jengibre.

Si quieres hacerlas en el horno tienes que tenerlo precalentado y programarlo a 180ºC. Para finalizar espolvorea con azúcar glass y ¡listo!