El Roscón de Reyes, esa delicia de masa esponjosa y aromática que cada 6 de enero adorna las mesas de muchas familias, no es solo un postre, sino una pieza de historia y cultura. En este artículo, exploraremos la tradición detrás de este dulce, su elaboración, y profundizaremos en los coloridos detalles que hacen al roscon tan especial, con especial énfasis en los elementos verdes, rojos y naranjas que adornan su superficie. La creencia popular es que son frutas escarchadas, pero realmente ¿qué son las cosas verdes, naranjas y rojas que van encima de los roscones de Reyes?
¿Cómo se hace un Roscón de Reyes?
La elaboración del Roscón de Reyes es un arte que requiere paciencia y precisión. Los ingredientes básicos incluyen harina, levadura, leche, azúcar, huevos, y mantequilla. A estos se les añade aromatizantes como agua de azahar y ralladura de limón o naranja, que le confieren ese aroma inconfundible.
El proceso comienza con la preparación de la masa, que debe ser amasada hasta obtener una textura suave y elástica. Tras un periodo de reposo, se forma la característica forma de rosca y se deja fermentar nuevamente. Antes de hornear, se decora con frutas confitadas y azúcar perlado, elementos que no solo embellecen el roscón, sino que también añaden textura y sabor. En este paso es donde surge la duda de qué frutas son realmente las que decoran los roscones.
¿Qué es lo verde del Roscón?
En las recetas del Roscón, cada cocinero tiene su propio truco pero lo más habitual es que las frutas verdes del roscón sean trozos de melón a los que se les añade colorante para conseguir un color verde más brillante y llamativo. En otras ocasiones, el melón es sustituído por trozos de calabaza también sometidos a un proceso de coloración verde. Así que duda resuelta. Lo verde del roscón es calabaza o melón tenido de verde, depende la receta.
¿Y las frutas rojas y naranjas?
En el caso de las frutas rojas y naranjas que también acompañan a los roscones, el reconocimiento es mucho más sencillo ya que suelen mantener las formas originales. En el caso de las frutas rojas casi siempre son guindas y las naranjas son precisamente rodajas de esta fruta.
Una tradición llena de sorpresas
El Roscón de Reyes es famoso no solo por su sabor, sino también por las sorpresas que esconde en su interior. Tradicionalmente, se incluye una pequeña figura y un haba. Quien encuentra la figura es coronado como el “rey” o “reina” del día, mientras que quien encuentra el haba debe pagar el roscón. Esta costumbre añade un elemento de emoción y diversión a la degustación del roscón.
Para disfrutar plenamente del Roscón de Reyes, es importante elegir uno de buena calidad o animarse a prepararlo en casa, siguiendo recetas tradicionales. Servirlo a temperatura ambiente y acompañarlo de una taza de chocolate caliente o café puede realzar aún más su sabor.
El Roscón de Reyes es mucho más que un postre de temporada. Es un símbolo de la cultura española, un recordatorio de la historia y una deliciosa tradición que reúne a familias y amigos. Sus colores vivos y sabores distintivos, especialmente el toque especial de las frutas confitadas verdes, rojas y naranjas, lo convierten en una experiencia culinaria única y memorable.
