Los bajos precios, la sequía y los costes de producción son problemas a los que se están enfrentando miles de agricultores en todo el país. ¿Cómo lo están viviendo en la Vega Baja los productores de alcachofa?

Con mucha preocupación porque nuestra comarca, que es la huerta de Europa, es una de las zonas que más está sufriendo los problemas relacionados con el agua, a lo que hay que sumar el resto de situaciones como el aumento de los costes. Somos un sector esencial pero eso no se traduce en soluciones, lo que necesita el campo es esperanza y medidas que estén a la altura de las circunstancias.

Hablamos de un producto que es la joya por excelencia de la Vega Baja y del que dependen, directa o indirectamente, 7.000 personas en la comarca.

La alcachofa es la joya de la huerta y uno de los productos estrella de la comarca. Tuvo una época llena de esplendor en la década de los años 50 y 60, se fue perdiendo con el boom de la construcción pero con la puesta en marcha de la marca de la alcachofa estamos consiguiendo que vuelva a tener protagonismo y darle el prestigio que se merece.

Ese trabajo que venimos desarrollando para promocionar nuestra alcachofa y dar a conocer su calidad se ha traducido en cifras muy positivas porque en esta última década la superficie de cultivo ha crecido más de un 40% en la comarca. Eso también se traduce en un volumen importante de puestos de trabajo porque la alcachofa genera 7.000 empleos durante varios meses porque es un cultivo que tiene largo recorrido.

Las altas temperaturas para un cultivo que necesita del frío y la incertidumbre del agua en los agricultores, ¿están haciendo mella?

Sin duda. La alcachofa es un cultivo de invierno y no es normal que a estas alturas del año tengamos unas temperaturas casi veraniegas y que en pleno verano, que es cuando se plantan, estemos sufriendo constantes olas de calor. Esto está afectando a la productividad de la planta y, encima, siempre tenemos la incertidumbre del agua sobre nosotros y eso repercute a la hora de ampliar hectáreas de plantación.

En circunstancias normales y teniendo en cuenta la fama que ha ido adquiriendo nuestra alcachofa, estoy seguro de que tendríamos una superficie de cultivo mucho mayor. El clima y la inseguridad alrededor del agua está lastrando nuestra capacidad de crecimiento.

En el comienzo de la campaña de este año se hablaba de un incremento de precios y de una merma en la producción del 25%. ¿Cómo está evolucionando la temporada?

A nivel de kilos se está notando esa merma de la que estuvimos hablando a principios de temporada porque ya éramos conscientes de que las plantas iban a ser menos productivas. Afortunadamente, los precios son buenos, la evolución está siendo positiva pero también tenemos que tener en cuenta que el coste de producción también ha aumentado y que el agricultor va a producir menos kilos esta campaña.

En esa balanza lo que deseamos es que el agricultor pueda compensar todas esas pérdidas y el gasto que conlleva el cultivo porque se trata de un trabajo muy duro que tiene y debe ser rentable para el agricultor.

¿Cómo se está pagando la alcachofa de la Vega Baja en estos momentos?

El precio de la alcachofa en origen está por encima del euro, alrededor de 1,30 dependiendo del día.

Lo cierto es que está ahora mismo en un momento excelente de consumo...

Estamos en plena temporada y eso es garantía de calidad. La alcachofa está en un momento ideal de consumo porque está tierna, llena de sabor y en todo su esplendor. Es un producto de tal magnitud que cada vez está más presente en las cartas de los restaurantes porque es un valor seguro para conquistar a los comensales.

¿Cómo valora el apoyo que tienen de la Diputación Provincial?

De forma muy positiva. Su aportación nos permite llevar a cabo diversas acciones de promoción como la que estamos desarrollando ahora que se titula «Historias con corazón», en la que mostramos todo el trabajo y el esfuerzo que hay detrás de cada alcachofa.

Además, también nos invitan a participar en la feria Fruit Attraction, que es un referente a nivel internacional y siempre están presentes en nuestros eventos de mayor relevancia como el inicio de campaña. El papel de la Diputación de Alicante junto a la docena de ayuntamientos que forman parte de nuestra asociación y las empresas del sector son claves para que podamos llevar a cabo nuestra labor.

¿Cuáles son los principales valores gastronómicos de la alcachofa de la Vega Baja?

Su principal virtud es la versatilidad. Se puede trabajar de mil formas y puede ser desde la estrella de un guiso tradicional a la punta de lanza de la vanguardia. La podemos consumir de muchas maneras: en crudo, confitada, en arroces, platos de cuchara, a la plancha, escabechada, en tortilla, en conserva… y en cualquiera de los casos es todo un manjar.

¿Qué variedades son más apreciadas?

La variedad más apreciada es la «Blanca de Tudela» que, además, es la más tradicional y la más cultivada en toda España. En los últimos años están apareciendo otras variedades que cada vez van teniendo más presencia como la «Green Queen», que se comporta mejor en los lineales. Y luego a la hora de consumirla ya va en gustos.

¿Qué distingue al producto que lleva la marca «Alcachofa Vega Baja»?

Una alcachofa de la Vega Baja supone que está cultivada por manos expertas y llenas de sabiduría en unas tierras que le dan un sabor único por las condiciones del suelo y por el sistema de riego tradicional que le confiere a la alcachofa mayor ternura y calidad.

Es una garantía vinculada al origen, a la tradición y al buen hacer de los agricultores que son unos expertos en los cuidados de la planta y en conocer cuál es el momento óptimo para su recolección y consumo.

¿Qué le parece que INFORMACIÓN y la Diputación hayan apostado por mantener una iniciativa como «Menjars de la Terra»?

Es una buena noticia porque esta iniciativa da visibilidad al territorio, a los manjares que se cultivan en la provincia y también pone en valor el trabajo de los profesionales que hay en los fogones. Estos profesionales son los que mejor conocen el producto de cercanía y, por ese motivo, son los que mejor lo tratan y hacen platos increíbles con todas las joyas que nos depara la huerta.