Con la reciente la instalación de las cámaras del proyecto “Alicante se mueve”, nos congratulamos de la continuidad de un proyecto que se gestó durante la corporación socialista y de la izquierda, a partir de una iniciativa del PSOE, que en ese momento ostentaba la Alcaldía.
El proyecto resultó elegido como el mejor entre los 14 seleccionados de un total de 111 proyectos de toda España con los que tuvo que competir. Por primera vez en mucho tiempo Alicante salía de su letargo y de su dedicación casi en exclusiva a gestiones inmobiliarias no siempre bien justificadas en cuanto a su utilidad para la ciudadanía, y a lo grande, conseguía con un proyecto propio situarse a la cabeza de las ciudades interesadas en mejorar la gestión de los servicios públicos. Mejora mediante el uso de tecnología -pues en ese marco se movía la convocatoria- y empezar su andadura para ser una “Smart City”
Muchas ciudades pretenden ser “Smart”, es la etiqueta de moda, una etiqueta que asociamos a la modernidad y que otorga un matiz positivo a la iniciativa. Además de ahí surgen toda una serie de derivadas y de palabras relacionadas, “Smart Governance “Smart People” “Smart Environment” “Smart economy” ….. todo es “Smart”
Seguramente el lector, puede quedar abrumado ante tal despliegue de anglicismos técnicos, pero ¿qué es realmente todo esto y, sobre todo, que utilidad tiene para nuestra ciudad?
Una ciudad inteligente o “Smart” no lo es por llenar las calles de aparatos tecnológicos y sensores de todo tipo. La tecnología no es un fin, sino un medio para conseguir un objetivo.
¿Y cuál es el objetivo de “Alicante se Mueve”? Mejorar la movilidad en nuestra ciudad, así de fácil y así de complicado al mismo tiempo.
¿Y Como se va a lograr este objetivo? Midiendo, obteniendo datos, grandes cantidades de datos (Big Data), y tratándolos mediante planteamientos matemáticos complejos (Inteligencia Artificial) sobre sistemas informáticos preparados para hacerlo.
Viene a cuento ahora mencionar aquí las palabras de William Thomson Kelvin (Lord Kelvin), físico y matemático británico (1824 – 1907): «Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”
Vamos por tanto a medir, vamos a generar información basada en datos objetivos, con esa información vamos a tomar decisiones y vamos a volver a medir para saber si los resultados de nuestras decisiones han sido los esperados o cuanto se han desviado, para volver a tomar decisiones en un ciclo de intento de mejora permanente. Y nos vamos a apoyar en la tecnología para hacerlo
Ya hemos definido y conseguido un primer proyecto y un objetivo, mejorar la movilidad en la ciudad, pero no este no es el final, sino el principio de hacer de Alicante una ciudad inteligente.
¿Cuántas áreas de competencia municipal podrían gestionarse mejor mediante el establecimiento de sistemas de medición, análisis y seguimiento de indicadores? Les dejo aquí algunas ideas, la mejora de atención a la ciudadanía, ya iniciada también por nuestro equipo de gobierno con la creación del SAIC y el teléfono gratuito 010 de atención centralizada, las herramientas tecnológicas necesarias para que nuestros servicios de emergencias Policía Local, Bomberos y Protección Civil dispongan de los recursos que necesitan para poder cumplir su función con eficacia, la mejora de los procesos administrativos que reduzcan y simplifiquen las gestiones que los ciudadanos hacen en el Ayuntamiento, la mejora de la participación ciudadana en la gobernanza de la ciudad, la gestión inteligente del alumbrado, del riego de jardines, de la recogida de residuos, entre otras muchas. La lista podría ser tan larga como todas las áreas de competencia municipal, y los nuevos proyectos para hacerlo posible.
El proyecto ni “era” del Sr. Echávarri ni “es“ del señor Barcala, ni era propiedad del PSOE ni lo es del PP, es un proyecto de y para la ciudad de Alicante, para que los gestores de la ciudad cuenten con información útil y objetiva para poder tomar las mejores decisiones.
Los trenes continúan pasando… la Red española de destinos turísticos inteligentes, la oportunidad que supone para nuestra ciudad el contar con el distrito digital impulsado por la Generalitat Valenciana, la necesaria colaboración con la Universidad y con las Pymes y StartUp innovadoras de nuestra ciudad, y en el horizonte inmediato los fondos europeos que en buena parte se orientan a financiar proyectos de digitalización, sostenibilidad y resiliencia. Conviene estar atentos a las líneas de actuación que se subvencionarán y tener preparados proyectos concretos y bien fundamentados para poder optar a conseguir de nuevo, si no la más alta puntuación, sí la financiación para llevarlos a cabo.
De momento solo conocemos por su parte una nebulosa propuesta denominada “Alicante Futura” que más que contenido concreto aparenta ser una operación de imagen para contraprogramar al Distrito Digital, que sí es una realidad en constante evolución.
Ahora el alcalde Barcala nos anuncia una lluvia de millones que presenta por medio de proyectos para ser financiados por fondos europeos, que presumiblemente realizarán empresas privadas. Barcala, cuya gestión y promesas presentan una incompatibilidad creciente con la realidad y cuyas afirmaciones se alejan con intensidad creciente de la verdad, realiza anuncios cuya positividad para la ciudad podrían contar con el apoyo del Partido Socialista, siempre que habilite los medios para hacerlos realidad. Pero el alcalde que presume de encabezar el municipio “más liberal” de toda España, no refuerza la estructura de gestión del ayuntamiento, ni en medios materiales ni humanos, porque no cree en lo público, como viene demostrando con gran contumacia, prueba de ello es el casi irrelevante papel del ayuntamiento en la reactivación de la economía de la ciudad, dejando millones de euros disponibles (65 millones) dormir inactivos en las cuentas bancarias. Las pymes y autónomos y trabajadores asalariados demandan apoyos adicionales para salir de la crisis; las personas jóvenes y de más edad requieren de apoyos eficaces al emprendimiento y autoempleo. Los ciudadanos exigen mejoras apreciables en la calidad de las infraestructuras de movilidad, limpieza, tratamiento de residuos y calidad de vida en la ciudad. El alcalde Barcala dormita en la alcaldía, pero, eso sí, muy atento a buscar agravios que disimulen u oculten su deficiente gestión de los asuntos urgentes que requiere la ciudad.
En el Partido Socialista estamos expectantes ante los anuncios de Barcala, en especial para conocer el contenido concreto y el apoyo recibido de los fondos europeos, y en ese caso dar nuestro apoyo a lo que se materialice en avances que tanto necesita Alicante.
No perdamos de nuevo el tren como tantas veces ha pasado en la historia de nuestra ciudad, demostremos que la inteligencia comienza en los dirigentes y no hagamos de iniciativas de esta importancia un simple motivo de enfrentamiento político. Y continuemos trabajando en conseguir una mayor calidad de vida, un desarrollo sostenible económico, social y ambiental y prestemos unos servicios públicos eficientes desde el Ayuntamiento, ese es el camino para ser una ciudad “Smart” (inteligente).
