De vez en cuando surgen oportunidades. Ahora tenemos una delante de las narices y debemos aprovecharla. No pasa todos los días que desde Madrid se piensa que no todo tiene que acontecer en “la Villa y Corte”. Y debemos reconocerlo y aprovecharlo.

Sin duda nuestra ciudad reúne las condiciones para albergar la Agencia de la Inteligencia Artificial. Como ya se ha dicho, el aeropuerto internacional, infraestructuras de comunicaciones, la experiencia como ciudad que ya cuenta con una sede europea asentada como es la EUIPO y la decisión del Botànic de impulsar Alacant como foco de la innovación a través de la Conselleria, juega a nuestro favor.

También, obviamente, la existencia de un ecosistema de empresas ligadas a la economía digital y ser un destino atractivo para los nómadas digitales hacen competitiva nuestra ciudad para ser la candidatura que se lleve el gato al agua. Ya toca, después de las decepciones de Vodafone y otras oportunidades pérdidas que llevamos acumuladas.

Habrá que dejar espacio a los técnicos, a las personas expertas (que las tenemos), para hilvanar el mejor proyecto con el que podamos conseguir la designación, pero también necesitamos la política para tener posibilidades de obtener la Agencia. Lo recordaba el otro día Juan Ramón Gil, y es obvio que así debe ser. Y esto pasa porque la Generalitat Valenciana lidere y el resto de instituciones estén a su lado, así de simple. Para eso la Generalitat debe ofrecer espacio a la cooperación y, por ejemplo, el Presidente de la Diputación ha de cesar los codazos por obtener una foto y dejar de actuar como candidato. No es el momento, ni la ocasión. Me explicaré.

El otro día, el Presidente de la Diputación montaba un acto para mostrar, junto con universidades, patronal, Cámara, un frente común para dar apoyo a la candidatura alicantina. Bien está posicionarse a favor de los intereses alicantinos, pero resulta muy extraño haberlo hecho sin la presencia de la Generalitat Valenciana, que es quien debe liderar la candidatura, e incluso sin el Ayuntamiento de Alicante, del que Mazón forma parte. ¿Dónde estaba Barcala? Y es terrible que al mismo tiempo la número 2 del PPCV, María José Catalá, tirase piedras contra la candidatura alicantina. Afortunadamente, Alacant siempre puede contar con la empatía, generosidad y responsabilidad de mi compañero Joan Ribó, que defiende la cooperación entre València y Alacant, y ha sacado la cara por nuestra ciudad al tiempo que en el PP de València le daban “un bofetón en toda regla” a Mazón, como relataba este periódico. Gràcies, Alcalde Ribó, por ser un aliado de la vertebración del territorio valenciano.

Por esto toca reflexión. Debemos hacer las cosas bien y demostrar que ante esta oportunidad somos capaces de cooperar y olvidarnos que estamos a meses de una campaña electoral. Si no lo conseguimos, nos preparará para futuras oportunidades. Si esto acaba en éxito, será un éxito colectivo. Y lo necesitamos y lo merecemos. Lo necesitamos como respaldo para consolidar nuestra posición como ciudad foco de la innovación. Y lo merecemos después del reiterado maltrato inversor del Gobierno Central, gobierne PP o gobierne PSOE, a nuestra ciudad. Desde Madrid se debe compensar la infrafinanciación que ahoga el País Valencià y la falta de equidad territorial que supone dejar a la cola de inversiones a nuestra ciudad y el conjunto de las comarcas alicantinas presupuesto tras presupuesto del Estado.

Ribó ya ha demostrado que nuestra coalición quiere empujar en esta aventura. Y lo ha hecho desde la Alcaldía de València, que tiene más mérito. Desde Compromís per Alacant queremos ayudar y nos ponemos a disposición de este reto. Apoyaremos una iniciativa en el Pleno que deseamos que sea unitaria, unánime, para mostrar apoyo institucional desde el Ajuntament d’Alacant a la candidatura. Y esperamos poder tener un diálogo continuado con Barcala para poder aportar aquello que se nos pida y mostrar la voluntad política necesaria para seguir sumando apoyos en favor de nuestra ciudad. Como empieza este artículo creo que debemos trabajar duro y codo con codo porque nos toca a Alacant. Y toca unidad. Que así sea.