Los conflictos de la nueva época (Zeitenwende)

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, posa junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, posa junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz. / Reuters

Antonio Balibrea

Antonio Balibrea

La dependencia económica mutua entre estados no evita el uso de la fuerza, ni minimiza los riesgos políticos, y eso es cierto especialmente en las relaciones con estados autoritarios. La reflexión traída por el exministro de Asuntos Exteriores y excanciller austriaco A. Schalemberg (P.P.) viene a cuento de la situación actual de Europa. Particularmente si tenemos en cuenta que esa fue en gran medida la estrategia de la canciller Merkel, y de la propia Austria, de reforzar los lazos económicos y comerciales con los países de la antigua URSS y con China. Con una fuerte vinculación económica con Rusia en energía y con China en comercio e industria; y no menos importante de Estados Unidos en materia de defensa. Esa dependencia económica mutua no garantiza ni evita el uso de la fuerza porque las democracias europeas son consideradas de hecho como un “acto de agresión” por otras como Rusia. “¿Por qué los regímenes autoritarios tienen miedo de Europa?”, Nuestros valores les dan miedo”, escribía la presidenta de la UE, Ursula von der Leyden.

Las relaciones económicas con Rusia se han cortado en seco y más después del atentado al gasoducto Nord Stream, por el Báltico, que abastecía a Europa. (La Agencia Latinoamericana de Información atribuye la explosión a un comando del Centro de Buceo y Rescate de la Marina estadounidense radicado en Florida y las vincula con declaraciones de la vicesecretaria de Estado Victoria Nuland “creo que el Gobierno también está muy contento de saber que Nord Stream 2 es ahora, como a usted le gusta decir, una chatarra metálica en el fondo del mar”, dijo en el Senado; algún dia se sabrá la verdad). Rusia ha sufrido un fuerte empobrecimiento y sobre todo la emigración de entre quinientos mil y un millón de ciudadanos, entre los más cualificados, como consecuencia de la guerra, son más que en el colapso de 1991. China trata de nuevo de abrirse al comercio internacional, tras el aislamiento autoimpuesto por el covid-19, pero se encuentra con el aislamiento militar de Estados Unidos, ante las amenazas chinas a Taiwán, y con la impuesta limitación al comercio y asesoramiento en tecnologías punteras. Estados Unidos teme un ataque cibernético que afecte a su infraestructura crítica. Aun así, el comercio de Estados Unidos con China batió récords el año pasado con seiscientos noventa mil millones de dólares. Otra cosa es con Europa.

“Una grave crisis a través del Estrecho” que empuja a Estados Unidos a una confrontación con China por Taiwán; colapso económico y malestar social dentro de Rusia debido al costo de la guerra, lo que lleva a una espiral desestabilizadora”. Son dos de los principales focos de conflictos que deben preocupar al mundo en este año según el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), un think tank USA. El tercero sería el ataque cibernético a la infraestructura crítica norteamericana.

Una escalada en la guerra de Ucrania que lleve a “un derrame de armas no convencionales en los países vecinos” es el cuarto peligro. La Unión Europea ha visto limitada su comercio e inversiones USA, tras la ley de Reducción de la Inflación (IRA), mientras también se reducen o estancan las relaciones con Rusia y China, lo que aumenta la dependencia europea del aliado norteamericano, no solo militar, sino también económica. Es evidente que si los países de la Unión Europea tienen que aumentar su presupuesto en defensa deberían hacerlo en una defensa autónoma, incluso dentro de la OTAN, pero no dependiente de la industria norteamericana. ”El mundo se enfrenta a un Zeitenwende : un cambio tectónico de época. (ha escrito el Canciller alemán Scholz). La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha puesto fin a una era. Europa también debe seguir asumiendo una mayor responsabilidad por su propia seguridad y necesita un enfoque coordinado e integrado para desarrollar sus capacidades de defensa”. Estados Unidos ante estos desafíos está reforzando su liderazgo global lo cual es comprensible, probablemente no lo sea tanto que lo haga sin establecer una estrategia conjunta con los aliados europeos.

El gobierno derechista de Netanyahu ya está utilizando su escasa mayoría parlamentaria para impulsar una reforma radical del poder judicial. El llamado “oasis democrático” israelí se cuartea cuando el primer ministro en funciones sigue asediado por problemas legales. Israel está tomando medidas encubiertas o directas contra el programa nuclear de Irán, es otro de los focos de conflicto según el CFR. También se felicita de que ha desaparecido el peligro de ataques terroristas. Vale.