EL TELEADICTO

Sin rumbo

Julia Otero, en ‘Días de tele’ (TVE-1).

Julia Otero, en ‘Días de tele’ (TVE-1).

Antonio Sempere

Antonio Sempere

TVE camina sin rumbo. El motivo de que sus propuestas fracasen, sean las que sean, va implícito en la propia marca. De ahí que la solución sea más que complicada. No hay dos noches de La 1 iguales. Cada semana sus programadores juegan al rompecabezas, como si fuesen niños. No se dan cuenta de que cambiar de día los formatos no sirve de nada. Los espectadores no los ven porque están en La 1, y no hay que darle más vueltas. Pasaron el carísimo Cover night a la noche de los sábados, como si con ello fuese a despertar pasiones.

El único programa que están respetando es Días de tele, por el pedigrí de Julia Otero, a punto de finiquitar con un 6,5% de audiencia, la mitad de lo que hace cualquier noche Antena 3 emitiendo telenovelas turcas.

Pero el problema va a venir con el tesoro mejor guardado de TVE, sus apreciadas ficciones. Da la impresión de que los programadores tampoco han caído en la cuenta de que si lo que desean es remontar las audiencias, las series ya no surten efecto. Los espectadores se han acostumbrado a consumirlas en las plataformas, a su aire, viendo los capítulos cuando les apetece. Por lo que, y mucho nos pesa decirlo, vaticinamos (no en lo artístico, pero sí en cuota de pantalla) estrepitosos fracasos para Hit y Los pacientes del doctor García. La reacción ante el estreno de la tercera temporada de La caza. Guadiana ha tenido cifras muy inferiores a las de la primera y la segunda.

Así las cosas, el único valor seguro donde puede agarrarse La 1 es a la enésima edición de MasterChef. ¿Pero qué ocurrirá con las otras seis noches de la semana?