El Premio Nacional de TV

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Antonio Sempere

Antonio Sempere

Informe semanal merece el Premio Nacional de Televisión más por lo que fue que por lo que es en la actualidad. El jurado encargado de otorgarlo ha tenido muy fácil la decisión: no hay un espacio en el espectro televisivo nacional que cumpla 50 años de emisión ininterrumpida este año con semejantes parámetros de calidad.

Pero ejerzamos la crítica sensata y documentada. Desde que el programa perdió media hora por el camino, sin ninguna justificación que avalase esta medida, no sólo perdió buena parte del sentido para el que fue creado en 1973, sino que se resintió fuertemente el resultado final de cada una de sus entregas.

Mientras Informe semanal tuvo su duración estándar de 60 minutos (sólo duró 90 durante una breve etapa inicial), a través de cuatro reportajes se convertía en una revista de actualidad en la que una serie de parejas de periodistas y camarógrafos desarrollaban (con el alivio que da saber que contaban con quince minutos de televisión para realizar un trabajo de autor) piezas de actualidad divididas en las tradicionales áreas de un Telediario: Nacional, Internacional, Sociedad y Cultura. Revisen cualquiera de los programas ochenteros y comprobarán cómo en las ediciones presentadas por Mª Carmen García Vela, que fue el rostro que más tiempo estuvo al frente de Informe, no faltaba un reportaje de cada una de estas áreas. En ellas se exhibían firmas como las de Vicente Romero, Ana Cristina Navarro, Curro Aguilera, Rosa Mª Artal, José Infante, Juan Antonio Tirado o Antonio Gasset. El conjunto era una gozada.

Intercambié varios correos con el penúltimo director de Informe semanal, Óscar González, incidiendo en la ampliación del programa a los 60 minutos. Él lo intentó, pero los directivos de TVE no le hicieron caso. Algo inexplicable.