Esto no es un cuaderno

Nada te espante

Tras sortear con éxito, garantizado por la mayoría absoluta de su gobierno PP-Vox, la aprobación de la exigua bajada de impositiva (y la significante subida de varias tasas) para 2024, el alcalde ilicitano, Pablo Ruz, está decidido a arreglar antes de final de año las patatas calientes con all-i-oli heredadas

Pablo Ruz saluda a María del Carmen Gómez Hurtado en presencia de Aurora Rodil en la Alcaldía.

Pablo Ruz saluda a María del Carmen Gómez Hurtado en presencia de Aurora Rodil en la Alcaldía. / Antonio Amorós

Gaspar Macià

Gaspar Macià

«El principio es la mitad de todo» Pitágoras (582 a. C.-496 a. C.), matemático y filósofo de la Antigua Grecia.

Tras sortear con éxito, garantizado por la mayoría absoluta de su gobierno PP-Vox, la aprobación de la exigua bajada de impositiva (y la significante subida de varias tasas) para 2024, el alcalde ilicitano, Pablo Ruz, está decidido a arreglar antes de final de año las patatas calientes con all-i-oli heredadas del anterior bipartito, el de izquierdas. Liquidado el asunto de los carriles bici «mal diseñados», en el último pleno se dio luz verde tirando a ámbar a la nueva delimitación de las zonas de bajas emisiones que exige la UE. Unas reconvertidas ZBE que beben en las fuentes del pensamiento clásico popular (del partido) y que se reflejan en el axioma de que no se puede coartar la libertad de los conductores para conducir por donde quieran o para tomarse una cerveza (cuando no conduzcan, por supuesto), porque esa libertad lleva implícita también el libre albedrío de los peatones.

Y es que, vamos a ver: ¿qué es un peatón sino un ente que es, ha sido o será también conductor? Ergo si se restringe la libertad del conductor para conducir por el centro y alrededores, en consecuencia se está coartando también la del peatón. Un postulado que ya enunció Gödel en su primer teorema de incompletitud (1931), cuando propuso fórmulas que no son demostrables pese a ser ciertas, pues afirman precisamente su propia indemostrabilidad. Y además, con un aire tan saludable como tenemos (ahí está para atestiguarlo con datos y experiencia profesional la portavox Aurora Rodil, que es médico), con tantas palmeras, chopos ilicitanos, pinos y tarais que nos filtran todo lo malo de la polución y del efecto invernadero. Así las cosas, los estudios de que dispone el bipartito gobernante determinan que aquí estamos al margen de la emergencia climática y de los ODS del 2030 y décadas sucesivas. Por consiguiente, todo se queda como está, salvo alguna cosa, y dando gracias de que no vuelva a pasar tráfico por la Corredora. Ojito.

«La izquierda, como siempre, tan quisquillosa en estas cosas de la movilidad sostenible y el cambio climático protesta, se queja y avisa de la hecatombe que vendrá»

La izquierda, como siempre, tan quisquillosa en estas cosas de la movilidad sostenible y el cambio climático protesta, se queja y avisa de la hecatombe que vendrá por ir en contra de la comunidad científica internacional bien informada. Los concejales de PSOE y Compromís no piensan en la libertad de los conductores, recogida en algún artículo de la Constitución y, probablemente, también en el Estatut d’Autonomia; solo se preocupan de los ciclistas (ni quiera de los patinetistas) y de algunas personas de la tercera edad. Pero Ruz tiene su hoja de ruta y lleva a cabo su misión sin dilaciones, fiel al lema de su mandato: «Nada te turbe, nada te espante». Y también a la primera ley de Newton, de observancia fundamental en todo dirigente político que se precie.

Fachada de Nuevos Riegos El Progreso

Fachada de Nuevos Riegos El Progreso / Antonio Amorós

Prueba de ello es que, sin que nadie lo esperase ni intuyese, ha anunciado que va a arreglar lo de fachada de El Progreso y sus puntales de relevancia local. Dice el alcalde (que a la sazón es el responsable político de Patrimonio) que no le gusta la orden de dejarla donde está y construir el edificio cuatro metros detrás, como dictaminó la anterior conselleria de Cultura (en manos de Compromís). Ahora que al frente del departamento autonómico figura un ex torero (y además de Vox) es de suponer que habrá otra sensibilidad y que no será difícil ponerle unas banderillas al asunto, hacerle una chicuelina y enviarlo de nuevo a los corrales. Ruz dice que nuestra Porta Progressus no es la Puerta de Alcalá, sino un elemento que pese a su valor arquitectónico, ya no tiene ningún edificio detrás, que dificulta el tráfico y, por lo tanto, la libertad de los conductores. De ahí que se incline por otras alternativas: llevársela a otro emplazamiento o retranquearla hasta la nueva alineación de la calle (tiene tres en la actualidad) y, se supone, integrarla en el nuevo edificio. Ahora toca convencer a los propietarios y el Consell. Poca cosa para un convencido practicante del pensamiento positivo como Ruz.

«Lo siguiente será meterle mano al Mercado Central. Aunque lo del aparcamiento en la plaza de las Flores está así así»

Lo siguiente será meterle mano al Mercado Central. Aunque lo del aparcamiento en la plaza de las Flores está así así, Ruz ya tiene claro que no quiere retranquear la fachada de poniente, como proponía el anterior bipartito, porque como defensor del patrimonio histórico que es, este inmueble funcional-racionalista de la arquitectura tardofranquista no debería verse menguado en su plenitud compositiva y volumétrica armonía. La cuestión es que hay que excavar aún parte de la zona de los baños árabes y su zoco exterior, pero el alcalde ya está pensando en la solución. Quedamos expectantes y quizás algo turbados.

Siguiente asunto: la niña de sus ojos, el convento de la Merced (antiguas Clarisas). Tras haber restaurado algunas dependencias y habilitado la antigua capilla como sala cultural en su anterior etapa como responsable del área, con la alcaldesa Mercedes Alonso, ahora Ruz quiere rematar la faena, con la ayuda del president Carlos Mazón. A la espera de ver cómo se concreta la promesa electoral de instalar en el antiguo monasterio la colección de arte contemporáneo de la Generalitat, ya se ha abierto el patio de los naranjos para conciertos con olor a azahar y alfàbegues. Ahora quiere empezar con la capilla gótico-renacentista y sus arcos abovedados, que están apuntalados, y luego todo lo demás. Pues adelante a toda vela, y mientras, a ver si vamos sabiendo algo más del futuro museo o, por lo menos, de nuevas fases de rehabilitación (y su correspondiente financiación), que cuatro años pasan en un suspiro.

Palacio de artes escénicas

Como un suspiro ha pasado también el proyecto de palacio de las artes escénicas que el bipartito saliente tenía para el solar de Jayton en Carrús. Un nuevo Gran Teatro, según anunció el anterior alcalde, Carlos González, con aparcamiento subterráneo y varias salas de distintos aforos (incluso se habló de cines). Ahora el bipartito gobernante parece volver a la idea de un centro socio-cultural de usos múltiples con una sala de 400 butacas, que incorporaría oficinas municipales. O sea, de nuevo nos quedamos sin un auditorio en condiciones (hablamos de una capacidad de, al menos, 1.500 asientos, que tampoco los alcanzaba el proyecto del anterior gobierno) para poder pasar a la categoría de ciudades capaces de acoger eventos culturales de envergadura en un recinto cubierto (como Torrevieja, por ejemplo). O a lo mejor es que no aspiramos a eso, a tenor de lo visto en nuestros gobernantes y de la permanente infradotación presupuestaria de la partida cultural. Será por eso.

Paracaidista

Bien, pues mientras todo esto y mucho más se va concretando una semana de estas, quedamos expectantes ante el ofrecimiento que hizo al alcalde María del Carmen Gómez Hurtado, la paracaidista ilicitana de la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire y el Espacio que aterrizó con la bandera española en el desfile del Día de la Hispanidad. Nada menos que le propuso lanzarse con la enseña de Elche el día de la Constitución (6 de diciembre). Con la conocida querencia de Pablo Ruz por las banderas (en especial la nacional) todo es posible.

Lástima que el cohete Miura 1 de PLD Space no pudiese recuperarse en el Atlántico tras cubrir su triunfal vuelo suborbital, porque si no, ya me estoy imaginando lo que podría idear nuestro creativo alcalde para tan señalada y patriótica fecha: que la cabo paracaidista se lanzase no desde un avión, sino desde el mismísimo cohete en órbita (esta vez sin abandonar la atmósfera terrestre), para caer con la bandera en plena Plaça de Baix. Allí la recibiría la regidor, eufórico, y le impondría ipso facto la medalla del Bimil·lenari, el Ram d’Or o similar, mientras la banda interpreta los himnos de Elche, de la Comunitat y de España. E incluso, si hay tiempo, el del Ejército del Aire, cuya letra sin duda se sabe también al dedillo Pablo Ruz. Atentos al cielo.