SALÍ DE CASA CON LA SONRISA PUESTA

Me río de los anglicismos

Luis Beltrán Gámir

Luis Beltrán Gámir

Leí en INFORMACIÓN una carta al director a finales de noviembre de Luis Andrés Muñiz García (Reality show, amigo suscriptor, búscala, es desternillante) en la que la mitad de las palabras estaban en inglés, que me ha dado la idea para este artículo. De hecho, el primer artículo de opinión que tuve el honor y privilegio de publicar en este periódico se llamaba: ¿Nos estamos cargando el castellano? Hoy quiero incidir en el mal uso que hacemos, al decir en inglés un montón de palabras que ya existen en la lengua de Cervantes.

Todos tenemos claro que, en empresas internacionales, el idioma predominante es el inglés, que es más conciso. Si en castellano usas 3 palabras, en inglés lo dices con una. El polaco Lazar Zamenhof, inventor del esperanto, se quedó a gusto, lástima de tiempo que perdiste. ¿Para qué inventar una lengua nueva, que conjuga todos los idiomas del mundo, si ya existe el inglés? Porque creo que está fuera de toda duda que, con este idioma, puedes viajar a cualquier país del mundo, y que dominarlo bien (no es mi caso) te abre un montón de puertas. Si no lo hablas, no sé a qué estás esperando para estudiarlo a fin de tener, al menos, una cierta base, que te permita, como mínimo, chapurrearlo macarrónicamente. Me da vergüenza ajena ver a nuestros altos representantes políticos, que no son capaces de expresarse en inglés, y precisan un traductor. Igual que me enorgullece escuchar al presidente del Gobierno, o de la Generalitat Valenciana, hablarlo con soltura.

Ahora bien, aunque es obvio que depende del contexto, por norma se abusa. Hay conceptos nuevos que vienen del inglés, y es normal que, según el sector, se usen. Si no trabajas en una empresa internacional, evidentemente, carece de sentido utilizarlos de manera indiscriminada. A diario usamos anglicismos, por no parecer incultos (yo creo que es al revés), que ni siquiera comprendemos. Dónde esté una startup, que se quite la empresa emergente. ¿Libro electrónico? ¡Venga ya! Llámalo ebook. Decimos call, team, deadline, sales, win win, briefting, powerpoint, storytelling, work in progress, brainstorming, follower, meeting, like, post, feedback, pendrive. ¿Pero buscas realmente que la peña te entienda? No te pido que digas Caralibro (Facebook), sino que no los uses por sistema. Debería ser un must evitarlos. Aunque pienses que eres moderno y eficiente, y te contesten: "a full con tu coment, bro," realmente, eres un snob random. No seas tan cool... si ni siquiera hablas inglés, pero quieres darte el pegote. Cuando alguien que no domina el idioma de la pérfida Albión los utilice, contéstale: What do you mean by that? O, mejor aún: What the fuck? ¡Fliparás con la cara de atontado que se le quedará! ¿Somos estúpidos, estúpidas y estúpides, o really stupid? My dear friend, ¿quién es el bobaina que te ha convencido que, si usas anglicismos, pareces mejor profesional? Le damos mucha importancia al lenguaje utilizado, y poco a los hechos, que son lo que nos hace diferentes, y no las tontás que dices. No eres good, ni siquiera better, porque digas cuatro palabrejas en inglés, sino porque eres un crack en lo que haces.

En los últimos años, uno de los mejores articulistas que he leído en este diario era precisamente su anterior director, Tomás Mayoral, a quien animo, si sus nuevas obligaciones se lo permiten, a continuar escribiendo, aunque sea una vez al mes. Sin embargo, nunca me gustó que, en vez de llamarlo "el boletín informativo del director", fuera "la newsletter del director". Estoy convencido que, si hubiesen hecho una encuesta entre los lectores, la mitad de ellos hubieran reconocido que no sabían traducir esa palabra. Por no hablar de que, en mi gimnasio, que se llama I training (¿Entrenamiento inteligente suena peor?), para entender el nombre de los ejercicios, necesitas mínimo nivel B2 de inglés (Dead bug, bear walking, push ups, single leg strectch.... y los odiados burpees). Por cierto,"viernes negro" suena fatal, da yuyu. Pero Black Friday parece mejor, es sinónimo de comprar barato......artículos que no necesitamos.

Con lo bonito que es el castellano, ¿para qué hablar en spanglish? Sorprendentemente, hay palabras como ratón, servidor, ordenador, disco duro, que son de uso común en nuestra lengua. Si alguien te empieza a soltar estas chorradas, pregúntale: ¿te pasa algo raro en la boca? En cualquier caso, estaremos todos de acuerdo que, si se trata de emitir un insulto grosero liberador, mejor marcarnos un Fernando Fernán Gómez, y dejamos a Shakespeare de lado. Amigo lector, aunque ya pasó el thanksgiving, Christmas está al caer. Siéntete happy......que llega el weekend, será amazing, y tomorrow podrás irte con los friends al baraiton (esta palabra no existe, pero no diréis que no suena bien)