Graneles y Macrodepósitos, el Dúo Ecológico

La nave cerrada para tratar los graneles del puerto.

La nave cerrada para tratar los graneles del puerto. / Héctor Fuentes

Emilio Pérez Díaz

Emilio Pérez Díaz

 Se ha publicado que será a finales de marzo cuando esa ansiada nave para carga y descarga de graneles sólidos pulverulentos ubicada en el puerto funcionará al cien por cien de sus posibilidades. Después de tanto retraso acumulado confiamos en que así sea y no se imiten los pasos del llamado “fondo de saco” de la Explanada. No obstante convendría recordar al respecto un pequeño detalle. La Autoridad Portuaria de Bilbao adoptó el 13 de Julio de 2023 y en virtud de las facultades que le confería el artículo 30.5 de Real Decreto Legislativo 2/2011 de 5 de Septiembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, la resolución de ampliar la superficie de suelo concesional en aquel puerto a la mercantil “Bergé Marítima Bilbao S.L., espacio ampliado cuyo destino será para carga, descarga y almacenamiento de mercancía general, así como la carga, descarga y almacenamiento de graneles sólidos, “si bien en el caso de manipularse granel pulverulento dicho tráfico deberá obligatoriamente acopiarse a cubierto en almacén”. Esta resolución se publicó en el BOE núm. 189 de 9 de agosto. De acuerdo con lo anterior me surge la pregunta de si lo que vale para Bilbao sirve también para Alicante y si el puerto de ésta ciudad podría haber acogido una medida similar desde el año 2011. La cantidad de molestias, manifestaciones callejeras, reclamaciones de todo tipo que nos habríamos ahorrado y lo más importante, los millones de partículas PM10 que probablemente habrían dejado de respirar muchos ciudadanos. Pero posiblemente se habría resentido la rentabilidad…

Ahora viene el tema de los “Macrodepósitos”, de los que el presidente de la Generalitat no niega con contundencia su posible instalación pero sí manifiesta que en todo caso habría que compaginar la seguridad de los ciudadanos con la rentabilidad del puerto, ( de nuevo la rentabilidad), sin indicar cómo se consigue eso. Me limitaré a recordar que hace tan sólo cuatro años una explosión en el complejo petroquímico de Tarragona hizo volar una pieza metálica que segó la vida de un ciudadano que se encontraba tranquilamente en su domicilio de la localidad de Vilaseca, a más de tres kilómetros, y ese mismo año, en Agosto, la explosión de 2.750 toneladas de sulfato de amonio en el puerto de Beirut, acabó con la vida de 217 ciudadanos, más de 7.000 heridos, provocó el desplazamiento de 300.000 personas y unos efectos devastadores que afectaron a edificios en un radio de hasta 20 kilómetros. Y con éstos antecedentes se pretende ahora almacenar 600.000 toneladas de hidrocarburos fósiles a una distancia de1.600 metros en línea recta del futuro Palacio de Congresos, si llega a construirse, claro está, a 1.400 metros de Hoteles, colegio de primaria, avenidas residenciales como Loring, Elche, Oscar Esplá,etc, y a 2.400 metros de la EUIPO, oficina de marcas europea. Sinceramente, esto se me antoja una broma, de mal gusto y muy pesada ciertamente. Creo que todas aquellas personas que disfrutan viendo películas ó leyendo novelas de terror podrían ver cubiertas sus expectativas bebiéndose las noticias que sobre éste particular se publican de manera recurrente en INFORMACION. Parece que cuando se vislumbra una cierta rentabilidad ( de nuevo el dichoso vocablo), olvidamos de inmediato sucesos desgraciados y terribles como los narrados.

Confío sin embargo en que el sentido común termine por imponerse y que las autoridades competentes se olviden de una vez por todas de elucubrar sobre posibles instalaciones peligrosas en un puerto con muelles tan cercanos a zonas residenciales, en una ciudad que se autocalifica además como “eminentemente turística”. Por tanto, rentabilidad del puerto, sí, pero siempre después de la seguridad, salud y bienestar de los ciudadanos.