Rebelde con causa en “Viva”

Begoña Tena.

Begoña Tena. / INFORMACIÓN

Marc Llorente

Marc Llorente

Viva

TEATRE ARNICHES DE ALICANTE

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Autora y actriz: Begoña Tena. Dirección: Patricia Pardo y B. Tena

La protagonista recorre etapas de su vida mientras está de mudanza con una serie de cajas. Desde los años 80, en ciudad de provincias, hasta nuestro presente. «Viva» acoge aspectos relacionados con la migración, la precariedad, el deseo, la vocación artística, la liberación, la imaginación y la necesaria afectividad.

Sentirse vivos en un tragicómico y galardonado monólogo que acoge la castellonense Begoña Tena, autora, desenvuelta actriz y directora de esta pieza dirigida a dúo con Patricia Pardo. Un ejercicio interpretativo y una catarsis que lleva a efecto la versátil comedianta, dirigiéndose constantemente a los espectadores y fomentando la teatralidad.

Los gestos y las actitudes se manifiestan en la introducción y en cinco historias con varios personajes o con la misma mujer en diversas situaciones. Evoca las verbenas populares de su infancia con títulos de algunas canciones como «Yo no te pido la luna» o «Quiero un camión».

Recuerda al Titi, aquel artista de variedades residente en Valencia y defensor del libre albedrío de la homosexualidad. Le escuchamos con la copla «Un clavel». Salen a colación la homofobia, el machismo, los cotilleos… La limpiadora fuera de su casa y en ella, y la búsqueda de una dificultosa felicidad.

El número musical de la «geisha» puede venir a cuento como expresión onírica y crítica de exponer a esa doncella japonesa educada para servir y agradar al hombre. Otra mujer acude a ver imaginariamente al joven de la carnicería con el que está obsesionada. Se despide porque se va a otro lugar. Hay intensidad, ritmo y variedad expresiva en las voces y las acciones, estirándose el texto más de la cuenta.

Finalmente, la opositora. En «off» se escuchan los artículos de la Constitución en lo que se refiere a la vivienda y al derecho a un trabajo digno. Begoña Tena, de familia humilde, pudo ir a la universidad. Asoman las pinceladas autobiográficas y los rasgos poéticos. En suma, vivir, a pesar de los obstáculos, y un grito de rebeldía con causa, según se vio en el Arniches de Alicante.