Opinión

Enmarañar

Memorial del Standbrook en puerto de Alicante en una imagen reciente.

Memorial del Standbrook en puerto de Alicante en una imagen reciente. / Jose Navarro

Justo cuando un juez de Alicante acaba de dictar la primera sentencia en la Comunidad que, aplicando la Ley de Memoria Democrática, anula por ilegal la condena de un consejo de guerra franquista a un capitán de Ejército, el Consell que preside Carlos Mazón ha anunciado la derogación de la versión autonómica de esta norma y su cambio por un totum revolutum.

La Ley de Concordia la han bautizado y ampliaría los "actos de violencia política desde 1931 hasta nuestros días" desvirtuando el sentido con el que se aprobó la ley primigenia, que no era otro que, por Justicia, resarcir a los represaliados de la última dictadura y a sus familias.

Un revoltijo que se pretende perpetrar también al mezclar el memorial del Stanbrook, instalado en el puerto de Alicante desde hace una década en recuerdo del capitán Dickson, que en los últimos días de la Guerra Civil salvó a 2.639 personas, con marinos de la talla de Jorge Juan o Balmis, de incuestionable prestigio ambos pero cuyas gestas nada tienen que ver con el sentido con que la Comisión Cívica de Alicante ideó el homenaje al marinero británico. Si quien no conoce su historia está condenado a repetirla, ¿se sabe qué ocurre con los que la enmarañan?