Opinión

¿Somos injustos con Superpedrín?

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / EP

Escribo estas líneas el lunes por la noche, ya que, al ser fiesta el miércoles, tuve que adelantar la entrega, sin saber si esta historia tendrá todavía más giros argumentales que un episodio de la adrenalitica serie "24". Por lo que puede ser, amigo lector, que esté más caducado el día que lo leas que un artículo marca Pryca.

Lo primero que diré es que, teniendo el que suscribe la misma pareja desde hace casi cuarenta años, me solidarizo con Pedrusquito cuando dice que él está “muy enamorado de su mujer”. Hay gente muy mala que critica sus continuos cambios de opinión (no pactaré con Bildu ni con Podemos, meteré a Puigdemont en la cárcel) diciendo que es un mentiroso, y que aquí también nos está metiendo una bola, ya que en cuatro días anunciará su divorcio.¡Desvergonzados!

Se critica injustamente a Begoña Gómez por tener una cátedra en la Universidad Complutense, careciendo de estudios superiores, sin ser licenciada. Pues seguro que os metéis con ella porque es mujer, porque,¿habría algún problema si un procurador de provincias como yo, con un inglés justito, tuviera la cátedra de Física Cuántica? No diríais nada, porque soy hombre, pero, claro, como ella es mujer, os cebais. ¡Machistas, que sois unos machistas!

Os metéis con ella también porque tuvo reuniones con Globalia (que casualmente y por casualidad luego fue rescatada) y hasta firmó cartas de recomendación (que luego leen los ministros), gracias a lo cuál estas empresas se llevaron cuantiosos contratos públicos.¿Pero qué esperabais?¿Qué se quedase en casa a fregar y cocinar, como si estuviéramos en época de Franco? ¡Fascistas! No me extraña que los que hayan hecho ese bodrio de denuncia añoren tiempos pretéritos. Por cierto, que un sindicato ultraderechista se llame “Manos Limpias”....... no deja de tener su guasa.

Y encima os atrevéis a llamarla “Begoño”, como si fuera un transexual. Todos tenemos claro que no tiene la belleza de nuestro queridísimo Presidente, sin duda el cincuentón más alto y guapo de toda España. La de gente que tendrá un tatuaje con su jeta…… Pero, vamos, tampoco es la mujer de Keylor Navas, aquel portero del Real Madrid. Os metéis con ella porque le tenéis envidia, es una mujer hecha a sí misma, sin ninguna ayuda de su marido.

Yo tengo la teoría de que el piloto del Falcon estaba francamente estresado, y tenía problemas matrimoniales. Y nuestro adorado Pedrín se ha tomado esta pausa para que este buen hombre se llevase unos días a su mujer a Lanzarote, para recomponer su matrimonio. Si es que Pedrete es todo un romántico. Aún así sigo pensando que el texto original de su carta ponía: “estoy profundamente enamorado de mí mismo”, pero habló con Trolaños, y decidió cambiarlo.

¿Qué hubiera hecho Superpedrusquito si finalmente hubiera dejado la política? Por ejemplo, modelo de la marca de ropa Mango. También podría ir a Eurovisión, con una canción romanticona titulada: “Bego, por ti sería capaz de olvidar mi inmenso ego”. Si hemos presentado ese bodrio de “zorra, zorra”, dudo que el bello Pedro lo hiciera peor. Presentando las uvas de Nochevieja, ¿quién querría ver a la Pedroche, pudiendo disfrutar del gran Sánchez, con esa sonrisa brillante y reluciente?

Y, si Dios no lo quiera, se acaba divorciando de Begoña, puede encontrar el amor fácilmente en First dates, presentándose como una persona enamoradiza y reflexiva. Tengo clarísimo que, si se abriera una cuenta en Tinder, arrasaría.

Se vilipendia a nuestro Amado Líder porque ha pasado, en veinticuatro horas, de recibir al rey de España con las manos en los bolsillos, a ponerse en modo trágico con una carta a la ciudadanía. ¡Es que buscáis ridiculizarle por cualquier cosa! ¿Acaso se tocó los cataplines, estilo Rubiales? Seguro que estaba buscando un eurillo en el bolsillo derecho para dárselo a Su Majestad, que lo necesitaba para poner la ORA en el coche. Pedrito es muy desprendido.

El caso es que Superpedrín nos ha tenido esperando cinco (no haré la rima fácil) días y por fin, el lunes, que era San Pedro Mártir, nos cuenta, a las once de la mañana que: “buenas tardes, no me voy” Que zopenco que soy, yo creyendo que no había que decir “buenas tardes” hasta después de comer, y resulta que mi amado Presidente me ha corregido. Gracias, líder supremo.

Acabaré con unas dudas. ¿Se cogió la baja laboral estos días de recogimiento?¿Está de alta en autónomos por las cuatro auténticas obras maestras literarias que ha escrito?¿Es el primer presidente fijo discontinuo de la historia? Si dimitiese, ¿la Presidenta sería María Jesús Montero? Eso ya sería para mear y no echar gota. Por último, nuestro querido Sánchez González-Castejón (si tienes un apellido compuesto,¿molas más?), cuando llega a La Moncloa, ¿se siente como Pedro por su casa?