Opinión

El ministro y el TRAM metropolitano

El ministro Óscar Puente, en el Foro Alicante de INFORMACIÓN.

El ministro Óscar Puente, en el Foro Alicante de INFORMACIÓN. / Jose Navarro

Pocos podrán quedar descontentos de la puesta en escena en su materia del ministro más intrépido y valiente del Gobierno español, Óscar Puente, exponiendo, respondiendo y debatiendo sobre múltiples demandas inversoras en infraestructuras en nuestra provincia en el Foro Alicante de INFORMACIÓN. Asumiendo de pleno inversiones diversas de suma importancia, rechazando las que no tocan como la absurda ampliación del aeropuerto, cuando Canarias y Baleares ya rechazan la masificación turística, dejando abiertas a debates posteriores las más complejas que requieren consensos políticos.

Inexplicablemente los socialistas locales, complaciente oposición a más no poder, tras perder por contradicciones propias el Gobierno municipal y concederles inexplicables salarios públicos por dedicaciones completas a concejales y ampliación de asesores para a su labor política, mutis por el foro.

Ni pío a exigir el TRAM auténtico para nuestra ciudad. La línea C1, Alacant a Murcia, obsoleta y sin electrificar, ahí está, mientras todos los municipios exigen inversiones al ministro y se las aceptan en líneas generales.

El propio Luis Barcala, hábil, alcalde alicantino, amable amigo suyo en la federación de municipios, esperó el baño de felicitaciones al ministro para reunirse en solitario posteriormente y lograr todos los objetivos previstos para su ciudad.  Sin presencia ilicitana de ningún color, cuando era lo previsible y tocaba.

Estamos hablando de una apremiante solución a la movilidad metropolitana, que una el TRAM de la costa con Alacant, con esa nueva inversión en el Intermodal alicantino, con el aeropuerto, con la pedanía de El Altet que tanto sufre el abandono y la pérdida de la nomenclatura aeroportuaria, con IFA, Torrellano, Parque Empresarial, UMH, Elx centro y la urbe de Carrús, centros comerciales e industriales de Elx-Crevillent, y AVE Matola, que muy bien debería ser otra Intermodal comarcal, y lo que pueda venir posteriormente: conectar con Crevillent, y poblaciones cercanas hacia Murcia, y el Alto y Bajo Vinalopó que están esperando conexión metropolitana.

Imaginen por favor Elx siglo XXII. Además, por supuesto, de entroncar en el futuro diversas líneas urbanas, desde su paso por la avenida de la Libertad, tipo TRAM o metro suburbano que perfectamente pueden subir a Carrús o bajar al centro desarrollando la transversalidad que sustituya progresivamente a los lentos buses urbanos actuales. Así como estar comunicados directamente con las estaciones de media y larga distancia del AVE de Matola y aeropuerto.

Entre 1 y 2 millones de personas componen ambas aéreas metropolitanas, la séptima de España, Alacant–Elx, casi un millón y la tercera, Alacant- Murcia, sobre los 2 millones, esperando resolver su movilidad, para dejar los contaminantes y soporíferos coches imposibles de aparcar.

Y todos, unos y otros, mutis por el foro sobre este vital, importante y fundamental tema.

De nuevo, nada de nada tampoco para Elx por parte de la Generalitat, solo un E-TRAM experimental, un pseudoautobús urbano, despilfarrador de recursos públicos, 195 millones, que solo podría hacer un papel útil como lanzadera provisional, pifiado por el norte de la ciudad, nada que ver con el exitoso TRAM de la red de Ferrocarrils de la Generalitat.

En cambio nos llevaría y desconectaría de las grandes urbes metropolitanas, a las antípodas de la movilidad ambiental sostenible.

Nuestra ciudad carece a todas luces de inversiones públicas, estatales y autonómicas acordes con nuestra población. Hasta hemos tenido que pagar y ceder el mejor suelo de la ciudad para la implantación de la UMH, siendo discriminados encima por ello, 43 millones de recursos municipales, engañándonos unos y otros, en cada campaña electoral con su reversión.