Opinión

Milei lanza a Vox

El presidente de Argentina, Javier Milei.

El presidente de Argentina, Javier Milei. / EP

La prensa abría el lunes sus portadas con el choque entre España y Argentina por las palabras de Javier Milei llamando corrupta a Begoña Gómez, la mujer de Sánchez, en un acto de Vox. De inmediato, Albares llamó a consultas a la embajadora en Buenos Aires y exigió una rectificación al presidente argentino. Pero la Casa Rosada ya ha dicho que no. Y el ruido irá a más.

La ultraderecha va al alza en las elecciones europeas (aunque subir no será ganar). Y Santiago Abascal ha marcado el primer gol. Ha abierto su campaña con fuerza -con muchos líderes de la extrema derecha mundial- y Milei ha repetido uno de los mantras de Vox y el PP, que la mujer de Sánchez es corrupta.

Milei dispara contra Sánchez para que el antisanchismo se concentre más en Vox que en el PP. Y la presencia de Marine Le Pen, de un grupo parlamentario europeo de extrema derecha distinto al de Vox, indica que van a por todas. El objetivo es ganar votos, no a costa del PSOE -su electorado es bastante inmune a los mensajes del argentino-, sino de sectores de la derecha que, como en Europa, dudan entre la ultraderecha y el PPE. El interés de Vox no es ahora sumar con el PP, sino lograr el máximo de los votos de derecha para que cuando el PP y Vox pacten, los de Abascal tengan el mayor peso posible.

Milei irrita a la mayoría de la sociedad española, pero Abascal no quiere ahora esa mayoría, sino una parte importante de la derecha. El mensaje de Milei –»la justicia social es aberrante porque para la redistribución tiene que robar a uno para darle al otro»- es muy ajeno al consenso español. Y al europeo. E incluso contrario a la famosa encíclica social Rerum Novarum de 1891 del Papa Leon XIII. ¿Quién lo puede comprar?

La ultraderecha europea cree que la parte de la población que está “indignada” por la Europa de la globalización, la inmigración y el poder apátrida de Bruselas.

Pero Sánchez también va a exprimir a Milei, al que incluso los empresarios que fueron a la embajada argentina han desautorizado. Una polarización de la campaña entre Vox y el PSOE -las consecuencias de Milei- beneficiaría a Vox… y al PSOE… y tiende a descolocar al PP que también ha atacado a la mujer de Sánchez y no puede desmarcarse demasiado de Vox, su aliado obligado en Valencia, Aragón, Extremadura y muchos ayuntamientos. El domingo Miguel Tellado dijo que el PP era la oposición al gobierno Sánchez, no al de Milei. El lunes, Esteban González Pons afirmó que las palabras de Millei eran impropias de un presidente argentino. Y más en España. ¿En qué quedamos?

Abascal recoge la munición ultra y cree que le dará réditos, pero también beneficia al PSOE que hoy no es su enemigo electoral. Y perjudica al PP que es a quién quiere ahora robar votos. El PP necesita algo más que otra manifestación contra la amnistía. El negocio con Vox le perjudicó en las generales de julio y le lastran ahora en las europeas.

¿Cómo sacar cabeza entre los que proclaman que Milei es un héroe y los que le tildan de ser lo peor de lo peor? 

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