Sobre los ámbitos en 1º de la ESO

El problema de los ámbitos en 1er curso de ESO es la imposición de los mismos por el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, una vez comprobada estentóreamente la ausencia de Compromís en la Consellería que formalmente preside.

El impulso a los ámbitos educativos (un profesor para el ámbito científico (Matemáticas, Ciencia Naturales, Física y Química) y otro para el ámbito social (Lengua Castellana, Ciencias Sociales y Valenciano en nuestro caso) tiene su origen, a mi entender, en el intento por parte de los ideólogos de la infausta LOGSE para reparar algunas de las grietas que esta ley provocó en la Educación española.

Me refiero en concreto al enorme error que supuso trasladar el alumnado de 12/14 años desde los colegios a los institutos. No voy a referirme a los problemas de disciplina y convivencia generados al encontrarse en un ambiente “hostil” la mayoría de ese alumnado, ni al tremendo fracaso escolar que provocó, haciendo de 2º de ESO el curso con más fracaso escolar, rondando el 40 %, de nuestra historia educativa.

El error se puso enseguida en evidencia y los padres de la LOGSE: Coll, Marchesi, Soler… que ocupaban instancias de poder, intentaron taparlo de manera inmediata haciendo que algunos maestros acompañaran a este alumnado. Esta torpe medida causó infinidad de problemas de índole burocrático, administrativo, legislativo… en todas las comunidades autónomas y duró el escaso período de tiempo hasta que los maestros que pasaron a institutos, pocos, llegaron a la jubilación.

Ahora, de nuevo con poder, dado que es impensable reacondicionar centros, o construir nuevos, variar plantillas de profesorado, o reconocer el error y los problemas causados, se vuelve a la EGB y 1º y 2º de ESO se “egbeizan” haciendo de ellos la copia de 7º y 8º donde impartían clase los dos mencionados maestros junto con otro de inglés, reconociendo de facto que ésta es la solución.

Ello puede hacerse a través de la negociación, el diálogo y la toma en consideración de la opinión fundamentada en la práctica cotidiana de los profesionales de la enseñanza, favoreciendo su implantación con medidas de apoyo y refuerzo y respetando la autonomía de los centros que consagra la nueva ley. Pero esto choca con las maneras autoritarias y dictatoriales que caracterizan el trabajo del secretario autonómico y su camarilla, que decide, ya metidos en agosto para intentar que la Justicia no tenga tiempo material de actuar, seguir imponiendo “manu militari” su decisión. Y ello lleva a la enésima situación problemática que ellos crean, provocando la judicialización de la práctica docente y la zozobra en profesorado, padres, equipos directivos, sindicatos…

Si la Educación importase en esta Comunidad, hace tiempo que, por un lado, el partido que supuestamente ostenta el mando de la misma, y por otra el Honorable, habrían tomado cartas en el despropósito continuo que ofrece el quehacer de la Consellería de Educación