¡España!

Sostiene Feijóo que el 23J «habrá que elegir entre Sánchez o España».

Aunque jamás me he identificado con patria, himno o bandera –me siento ciudadano del universo y me ubico donde están los que amo y donde el Estado respeta los DD. HH. y procura un reparto solidario y justo de la riqueza para que haya sanidad, educación y servicios sociales de calidad para todos– paso de la España de Feijóo en la que no cabemos todos. Esa España es solo vacua locuacidad para camuflar un acto de fe colectivo basado en la distinción de lenguaje, ideología, cultura y fronteras, cuando no de raza, que origina exclusión y odio en vez de enriquecedor intercambio étnico y cultural.

Oyéndolo –y al ver cómo en reuniones partidistas o de protesta utiliza a España, se envuelve con la bandera y se embelesa con el himno–, refuerzo mis convicciones. Aunque para que no crezca el nacionalismo, sería de agradecer que en actos ideológicos y de división se abstuviera de patrimonializar lo que es de todos.