El Impuesto de sucesiones y Donaciones

Una persona saca dinero de un cajero.

Una persona saca dinero de un cajero. / efe

Miguel Climent Climent

El pasado día 6 de septiembre se publicaban las manifestaciones del presidente de la Generalitat respecto de la modificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Decía que la futura Ley "evitará injusticias y supondrá un compromiso histórico y moral". Me permitirá, señor Mazón, ponerlo en duda. Primero, porque esa norma solo favorecerá a las grandes herencias, no a las 20.000 herencias que dice. Planteo, a efectos didácticos, dos ejemplos muy simples, que apoyan nuestra opinión, sin perjuicio de los múltiples supuestos de hecho que pueden darse, nuevas reducciones y tipos aplicables. A) Si 2 hijos heredan de 200.000.- € más la vivienda habitual de 150.000 €, entre ambos, cada uno de ellos pagaba cero euros. Lo mismo que pagará ahora. Por tanto, la nueva ley no les favorece en nada.

B) Esa misma familia hereda 1.800.000 € (900.000 € cada uno). En este caso cada uno pagaba 100.766 €. Y con la nueva ley la cuota a pagar será de 2.015,66.-€.Queda meridianamente claro a quien ha pretendido "evitar la injusticia ", señor. Mazón.

Segundo, porque esa norma será injusta en los supuestos que uno de estos últimos dos hermanos resida fuera de la Comunidad, dado que a éste no se le aplicará la bonificación y pagará 201.531,06 euros, mientras que al otro, por la misma suma heredada, pagará los 2.015,31.

Por otra parte, recordar que el 13-8-23 el alcalde de Finestrat, en relación con los impuestos, decía "al PSPV le molesta que el gobierno de Carlos Mazón baje los impuestos a los valencianos". No pensó el señor Pérez que el IBI, desde que él está en el gobierno, ha subido del 2007 a 2022, más del 400%.