Amnistía o amnesia

Pere Aragonès asegura que “la amnistía no es el punto y final es el punto de partida”

Pere Aragonès asegura que “la amnistía no es el punto y final es el punto de partida” / EP

Santiago V. López Tejero

 Si ustedes buscan en Google el significado de amnistía encontrarán varias definiciones, concepto, historia, diferencia con el indulto y demás controversias jurídicas sobre su aplicación tanto política como legal, qué presidentes la aplicaron y a quién se la concedieron, incluso comprobarán que se han concedido amnistías fiscales. También las causas de la concesión, ya sea política o jurídica, son tratadas en el contexto de la época con las circunstancias que imperaban en esos momentos. De todas ellas me ha calado hondamente la de conseguir un bien mayor, causa que deberían explicar los políticos que concedieron la amnistía y respecto a la cual no creo que obtengamos nunca respuesta.

Dicho esto, les diré que me importa poco el motivo que tuviera el presidente de turno para su concesión, me interesa más el punto de vista del amnistiado. Y aquí es donde me surge la duda sobre la concesión de tal gracia. Me pregunto si es honrado conceder la amnistía a quien me la exige, a quien no se arrepiente de cometer el delito, a quien amenaza en insistir en su pretensión delictiva, a quien le importa un pito la opinión de los españoles y, en definitiva, a quien me extorsiona sin querer atenerse a las consecuencias. Yo lo tengo muy claro.