El edil de EU Daniel Simón señaló ayer a las puertas de los juzgados que se trataba de «un día histórico porque nadie se imaginaba hace cinco años que Ortiz estuviera declarando por Rabasa, otro ejemplo más de que el urbanismo ha estado secuestrado por una persona con nombre y apellidos».
Simón y el candidato a la Alcaldía por el PSOE, Gabriel Echávarri, acudieron ayer a las puertas del palacio de justicia de Benalúa en apoyo a la protesta convocada por UGT y CC.OO para reclamar más medios judiciales, en el día en el que el empresario alicantino Enrique Ortiz acudía a declarar como imputado por presuntas irregularidades en Rabasa.
Según el edil de EU, formación que logró reabrir el caso sobre presuntas irregularidades en el plan Rabasa, «no ha sido fácil para un partido pequeño como EU mantener viva en el juzgado una causa como esta por el desgaste personal que supone combatir al presunto corruptor de Alicante».
Por su parte, Echávarri indicó que «el empresario de cabecera en esta ciudad está declarando porque aunque hay un nuevo alcalde no ha cambiado nada». El socialista considera que el hecho de que Miguel Valor «le haya quitado la contrata de limpieza de las dependencias municipales a Enrique Ortiz es lo normal, porque es un contrato que expiraba y Alicante está igual de sucia». En este sentido, añadió que «nadie del PP va a alzar la voz contra la persona que está hoy [por ayer] declarando porque le ha llamado el juez».
