La probabilidad de que César Sánchez figure en la lista municipal del PP de Alicante para poder optar de nuevo a presidir la Diputación pone en un brete al alcaldable Luis Barcala, al reducirse su capacidad de ofrecer caras nuevas para las elecciones municipales del 26 de mayo. En la otra cara de la moneda, incluirlo en sus puestos de salida también le aporta la trayectoria de una figura que ha sido un referente en su lucha por cuestiones provinciales. Y como era de esperar, la predilección de César Sánchez por figurar en esta lista, por delante de la de Calp, no ha pasado desapercibida en las filas del PP.

Así lo demostró ayer el presidente provincial del Partido Popular y número uno de la candidatura a Les Corts, José Císcar, quiso dejar claro ayer que respeta la decisión del presidente de la Diputación y que no tiene por qué ir de número dos, posición de las listas municipales que ocuparon Julio de España y José Joaquín Ripoll cuando optaban a presidir la Diputación, sino que también puede ocupar el tercer puesto como fue el caso del propio Císcar en 2015. Una manera implícita de recordar a Luis Barcala que, en el caso de que el candidato figure en la lista de Alicante, uno de sus principales puestos de salida tiene que estar reservado de antemano para él. Este escenario limitaría las posibilidades que el actual alcalde tiene de innovar electoralmente, además del atasco existente en la candidatura alicantina por la cantidad de aspirantes a convertirse en edil. José Císcar hizo referencia a esta hipotética situación en la presentación de una bajada generalizada de impuestos denominada «revolución fiscal» que vinculó a rebajar la administración pública. El dirigente provincial defiende un escaño de diputado en su comarca que, quizá, iría para Raúl Dalmau.