Carlos Mazón tenía en la cabeza la mayoría de nombres de su nueva ejecutiva desde hace semanas, aunque no quiso desvelarlos hasta el día de ayer, por lo que, durante los días previos al congreso, la incertidumbre se instaló entre todos aquellos cargos que se veían con posibilidades. En su intervención, el presidente despejó dudas y evidenció su apuesta por recuperar a dirigentes con recorrido en el partido y por rescatar a emblemas zaplanistas como Macarena Montesinos, que se hace cargo a partir de ahora de la vicesecretaría de Acción Electoral. También ha tenido gestos indudables hacia el equipo de Isabel Bonig, hacia la Diputación de Alicante y, además, ha hecho una fuerte apuesta por la renovación a través de caras nuevas mediante las que quiere imprimir otros aires a la organización.
A nadie se le escapaba ayer que el también presidente de la Diputación de Alicante es la piedra angular de la estrategia de Génova para reconquistar la Comunidad. Estos movimientos para hacerse con el control de la nave autonómica comenzaron hace meses con la renovación de las direcciones provinciales. Y es precisamente a los presidentes provinciales a quienes Mazón ha querido dar un nuevo rol de relevancia para sentar las bases de un proyecto que apueste por la unidad entre todas las provincias. El líder regional se va a apoyar en Toni Pérez, Vicente Mompó y Marta Barrachina, presidentes de Alicante, Castellón y Valencia, para potenciar el municipalismo y revitalizar el partido. Los tres presidentes provinciales entrarán en el nuevo consejo de dirección. Por Alicante, Carlos Mazón confía plenamente en el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, para reforzar las estructuras locales de la provincia y seguir apostando por ensanchar las bases. El alcalde de Gabarda, Vicente Mompó, es una de las personas en las que Mazón más se ha apoyado en los últimos meses para ganar visibilidad, sobre todo en los pequeños municipios valencianos, mientras que la alcaldesa de la Vall d’Alba, Marta Barrachina, a quien se la identifica con el entorno de Carlos Fabra, se ha convertido en la nueva baronesa castellonense.
En el núcleo de poder tiene mucho protagonismo la portavoz del Ayuntamiento de València, María José Catalá, como secretaria general y, por ende, como la mujer que más capacidad de influencia va a tener a partir de ahora en el PP valenciano. «Me presenté directamente diciendo que mi secretaria general sería la próxima alcaldesa de España, María José Catalá. Es un lujo trabajar con ella», agregó Mazón. En este «sanedrín» estará también el alcalde de Finestrat y diputado provincial, Juan Francisco Pérez Llorca, como nuevo secretario de Organización.
Esta ejecutiva pivota sobre el objetivo de dar voz a los jóvenes con incorporaciones de miembros de Nuevas Generaciones como Naxto Villajos y Borja Espert. El presidente también ha premiado al equipo que lo ha acompañado durante su campaña, con fichajes como el de la senadora Salomé Pradas o el alcalde de Xeraco, Avelino Mascarell, y ha tenido importantes guiños a la Diputación de Alicante con la incorporación del alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, que presidirá el Comité de Derechos y Garantías.
Carlos Mazón ha contado con gente del pasado que formó parte del comité de dirección de Isabel Bonig como Elena Bastidas, que se ocupará de la vicesecretaría de Política Social; o Héctor Folgado, que estará al frente de Innovación y Comunicación. En el nuevo organigrama desaparecen las tres vicesecretarías generales y, en su lugar, habrá nueve vicesecretarías, algunas nuevas como la de Derechos Civiles, otra que une Ecología y Desarrollo y otra de Territorio, Comunidad y Cultura. La vicesecretaría de Derechos Civiles nace para abordar la igualdad, «desde la aceptación del vecino hasta las relaciones con la Administración», mientras que la de Ecología y Desarrollo trabajará sobre la importancia del crecimiento a través de una estrategia verde «porque no es cierto que haya que elegir entre la sostenibilidad y el crecimiento», afirmó Mazón. La de Territorio y Comunidad ha sido creada para que «nadie nos diga que nuestras señas de identidad vienen de otro lado, vienen de aquí», indicó. Asimismo, habrá dos códigos de activismo político que se integrarán en la ejecutiva. «Tenemos músculo, capacidad de trabajo. Queremos dar un paso más hacia la calle, la solidaridad, y pondremos en marcha los dos códigos: el verde y el social, que son muy importantes porque lo van a alumbrar todo», explicó Mazón, para apostillar que se fortalecerán las relaciones con las ONG y que se crearán grupos de ideas de profesionales y avanzados expertos en el ámbito social.
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