Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Oltra trata de caldear la comisión de presupuestos con sus ataques a Soler

La vicepresidenta eleva el tono contra el responsable de Hacienda mientras Puig lo defiende y trata de apaciguar al Botànic - Boix, Ferrer, Gamero, Castañón, Veses y Lledó asumen la negociación de las cuentas

Ximo Puig, Vicent Soler y Mónica Oltra, durante una sesión en las Cortes Valencianas. | M.A.MONTESINOS

La escalada de tensión a cuenta de los presupuestos autonómicos sigue cobrando fuerza. La vicepresidenta primera del Consell, Mónica Oltra, está dispuesta a aumentar el pulso con sus socios de Gobierno, a echar más leña al fuego para marcar posicionamiento político y dejar claro que su grupo, Compromís, no será un convidado de piedra en la negociación de las cuentas. En principio, eso fue algo que quedó claro el pasado viernes, cuando el Botànic acordó impulsar una comisión a tres bandas para tejer la hoja de ruta económica para 2022 de forma compartida, consensuada. Este lunes, precisamente, era el día elegido para que dicho foro de debate echara a andar. Y así fue. Arrancó, pero enmarcado en un contexto de hostilidad tras unas explosivas declaraciones realizadas a primera hora de la mañana en À Punt. La protagonista fue la líder de los valencianistas, que puso de nuevo en el disparadero al conseller de Hacienda, el socialista Vicent Soler, mientras el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, trataba de actuar de cortafuegos para evitar lo que ya parece inevitable: que este culebrón termine por empañar todo lo demás.

«Los presupuestos son del Consell... El conseller de Hacienda no me dice ‘así’ y yo obedezco como una niña pequeña. Eso no funciona así. Soy la vicepresidenta». Las cuentas «se presentan cuando hay acuerdo, y se tienen que negociar». «No vale que venga aquí el conseller de Hacienda y me dé una palmadita y me diga: Tienes que quitar tanto dinero». «El año pasado todo mi presupuesto estaba del revés. Hacienda había hecho el presupuesto que le había dado la gana sin contar con la realidad». Estas fueron algunas de las perlas que Oltra lanzó este lunes desde los micrófonos de la radio pública valenciana. Lo hizo tan solo cinco días después de su sonoro plantón a Soler, con quien canceló una reunión al conocer que éste había convocado acto seguido al vicepresidente segundo, Hector Illueca, de Unides Podem.

Las aseveraciones de la valencianista debieron caer este lunes como una bomba en el cuartel general de Hacienda y, por supuesto, en Presidencia; si bien ni Ximo Puig ni Vicent Soler quisieron alimentar todavía más la polémica y, de paso, dar alas a la crítica de la oposición, que se está frotando las manos con todo este asunto.

Horas después de la polémica intervención de Oltra, el jefe del Consell trató de apaciguar los ánimos ante los medios de comunicación. Descartó que haya tensión en el seno del Gobierno valenciano y, en particular, con la vicepresidenta por los presupuestos de 2022: «Todos tenemos la suficiente responsabilidad para saber lo que es importante», remarcó. Puig rechazó hacer referencia alguna a las declaraciones de la también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, recalcando que «el respeto es fundamental en la vida pública». No obstante, sí salió en defensa del conseller de Hacienda y compañero de siglas. Lo hizo al considerar que la comisión política para debatir las líneas generales del presupuesto es un instrumento más y que él «no le daría una relevancia extraordinaria». Recalcó que la Generalitat tiene recursos limitados y debe jerarquizar bien las prioridades, y eso es algo que es competencias del conseller de Hacienda. Dijo, igualmente, que «no es deseable» que las cuentas se presenten después del 31 de octubre. Es exactamente lo que defienden fuentes de la Conselleria de Hacienda, que esgrimen que existe una ley que obliga a presentar los presupuestos antes de que finalice ese mes y no comparten la idea de Oltra sobre que, si es necesario y mientras no haya fumata blanca, el plazo se puede alargar hasta final de año.

En determinados círculos socialistas se hizo ayer hincapié en que el jefe del Consell quiere centrar su mensaje y su esfuerzo en cuadrar unas cuentas que apuntalen la recuperación económica para aportar estabilidad tras el tsunami de la crisis del coronavirus, mantener viva la reivindicación por la infrafinanciación y dar la importancia que merece a la gestión de los fondos europeos. De hecho, ha solicitado a los suyos evitar cualquier confrontación con los socios de Gobierno.

Con las hostilidades a flor de piel entre determinados miembros del Consell, es una comisión política la que se encargará de acercar posturas sobre las cuentas para 2022. Ayer se celebró la primera reunión de los seis cargos designados para esa labor, seis hombres con un marcado perfil político, dos por cada uno de los grupos botánicos. Cuentan que fue un encuentro cordial, pese a que Oltra había intentado caldear la reunión. Asistieron el secretario autonómico de Promoción Institucional y Cohesión Territorial, Alfred Boix, y el secretario autonómico de Presidencia, Andreu Ferrer, dos de los hombres de confianza de Puig, por parte del PSPV; el secretario autonómico de Hacienda, Francesc Gamero, y el secretario autonómico de la Vicepresidencia, Jorge Iván Castañón Ortega, como representantes de Compromís; y el subsecretario de la Conselleria de Transparencia, Cristian Veses, y el jefe gabinete de la Vicepresidencia segunda, César Lledó, por Unides Podem. En ausencia de consellers, será la directora general de Presupuestos, Eva Martínez, la que dirija el proceso y explique a los participantes cuáles son los ingresos previstos y, por tanto, hasta dónde se pueden cuadrar gastos. Todos ellos han acordado en principio mantener la discreción sobre los encuentros y evitar el fuego cruzado. Está por ver hasta cuándo se mantiene.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats