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El PSPV quiere que la tasa turística se regule a través de una proposición de ley que dé voz al sector

Compromís insiste en la necesidad de aprobar ya el impuesto que entraría en vigor en 2023 para dejar de ser "los pagafantas de Europa" y Ximo Puig

Manolo Mata y Fran Ferri en las Cortes. EFE

La aprobación de una tasa turística para gravar las pernoctaciones en la Comunidad Valenciana se ha convertido en un vector de enfrentamiento en el Botànic. Los socialistas, que son el grupo mayoritario en las Cortes, han cerrado la puerta a apoyar la propuesta de sus socios, Compromís y Unides Podem, que pretenden impulsar la validación de este impuesto a través de una enmienda a la Ley de Acompañamiento, la que regula las medidas fiscales de cara a 2022. A pesar de las reticencias del PSPV, los valencianistas y los morados forzarán que su propuesta se aborde en debate parlamentario, pero el síndico socialista, Manolo Mata, ha reiterado esta mañana que no están de acuerdo con la fórmula que se propone. Lo que reclama es que el gravamen, de carácter municipal y de aplicación voluntaria, se articule a través de una proposición de ley que siga el procedimiento ordinario y en el que se dé voz tanto a los sindicatos como a la patronal; en definitiva, a los agentes implicados. Mientras tanto, Fran Ferri, portavoz de Compromís, ha mostrado su confianza en que el PSPV acabe apoyando la propuesta para dejar de ser "los pagafantas de Europa" y que los turistas que visiten la Comunidad realizan una aportación a los gastos que genera la actividad del turismo, al igual que hacen los valencianos cuando acuden a territorios en los que ya está en vigor.

El síndico del PSPV en el Parlamento valenciano ha destacado que desde que Compromís y Unides Podem han asumido que la tasa pueda ser municipal y voluntaria se han eliminado los obstáculos para alcanzar un acuerdo, si bien ha defendido que una cuestión de tanta envergadura y que puede afectar al 59% de los valencianos hay que hacerla bien, contando con los agentes del sector.

"Me parece bien que cuando alguien que venga de Ámsterdam a València, la ciudad tenga mecanismos de compensación para limpiar mejor las calles, pero eso no lo podemos aplicar a Benidorm, donde se compran millones de pernoctaciones con touroperadores". También se ha preguntado qué pasaría si se aplica una tasa de dos euros a las pernoctaciones a través del programa del Imserso -aunque en la propuesta que han registrado sus socios de gobierno en las Cortes se excluye aplicar el impuesto a programas de ese tipo-, o qué ocurriría con las pernoctaciones que tendrían que pagar los jubilados en las visitas que realizan por cuenta propia en el territorio autonómico.

También el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha pronunciado hoy al respecto. Preguntado por los medios, el jefe del Consell ha manifestado su respeto a las iniciativas que promuevan los grupos parlamentarios, aunque ha mostrado su desacuerdo al considerar que el sector "necesita apoyo, afecto y empatía". Puig ha dicho que el debate se puede abordar si es que se plantea, pero ha recalcado que no ve la oportunidad de abordarlo en este momento y ha aseverado que "tenemos otras cuestiones fundamentales en la agenda".

Por su parte, Ferri ha defendido que Compromís y Unides Podem han sido congruentes con su discurso y por ello han presentado la propuesta. En ese sentido, ha subrayado que esta misma mañana, en el Ayuntamiento de València, gobernado por Compromís y PSOE, se preveía aprobar una moción para apoyar, precisamente, la aprobación de una tasa de este tipo.

Con esta enmienda, ha dicho el portavoz valencianista, "mantenemos la llama viva" y "esperamos que en el transcurso del debate parlamentario consigamos traer al PSPV a nuestra posición". En ese sentido, ha recalcado que la propuesta registrada recoge las demandas que públicamente han realizado tanto Mata como el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ya que dice que se pondrá en marcha en 2023 y será de aplicación voluntaria. "La pelota está en su tejado", ha zanjado.

Los desencuentros en la coalición de izquierdas a cuenta de la tasa turística están sirviendo de munición a la oposición. Hoy ha sido la síndica de Ciudadanos (Cs) en las Cortes valencianas, Ruth Merino, quien ha instado al PSPV a apoyar una enmienda a la Ley de Acompañamiento que rechaza explícitamente la aplicación de cualquier tipo de tasa o gravamen para el sector turístico en la Comunidad Valenciana.

Merino ha denunciado que esta tasa que plantean de nuevo Compromís y Podemos es “una aberración” y ha defendido que el sector es un “pilar básico de la economía valenciana”.

“Es lamentable que el sectarismo de Compromís y de Podemos les haga volver a la carga contra un sector que ha sufrido muchísimo con la pandemia, que está al límite”, ha añadido. 

Imagen del paseo más icónico de Benidorm. David Revenga

Una tasa de entre 0,5 y 2 euros

Compromís y Unides Podem han presentado finalmente sin su socio de gobierno (PSPV) la enmienda para incluir la tasa turística en la ley de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat para 2022, un impuesto de entre 0,5 y 2 euros por día para los turistas que visiten la Comunidad Valenciana que podrían aumentar los ayuntamientos. La enmienda, registrada este miércoles antes del cierre del plazo a medianoche, defiende la creación de un "impuesto valenciano de estancias turísticas" como tributo indirecto, "instantáneo" y propio de la Comunidad. Por su parte, los socialistas advirtieron hace unos días que la implantación era complicada y que era mejor plantearla como un compromiso de futuro.

Según la propuesta de Compromís y UP, esta tasa debería ser compatible con otros tributos propios y se pagaría tanto en establecimientos hoteleros como en campings, áreas para autocaravanas, casas rurales, albergues, acampadas en finca particular, bloques y conjuntos de viviendas turísticas y cruceros que hagan escala en un puerto valenciano.

Se pagaría en cualquier momento antes del final del viaje y estarían del impuesto los menores de 16 años, las estancias subvencionadas por programas sociales de administraciones públicas de cualquier país de la UE y las pernoctaciones por motivo de salud o por fuerza mayor.

Toda su recaudación iría destinada a inversiones y gastos vinculados a la promoción, impulso, protección, fomento y desarrollo de infraestructuras turísticas. La gestión e inspección correspondería a la Agencia Tributaria Valenciana, mediante un código de identificación de los establecimientos donde habría que pagarla.

En particular, los ingresos se invertirían en políticas de acceso a la vivienda, especialmente en zonas afectadas por un incremento de precios por el aumento del turismo, a la defensa del medio ambiente y su promoción como "elemento turístico diferenciador" o al impulso de buenas prácticas laborales y a la lucha contra la precariedad en el sector turístico.

También beneficiaría a los servicios de los que disfrutan los turistas en la Comunidad, las infraestructuras y dotaciones turísticas, la lucha contra el intrusismo y el fraude en el sector y la promoción de la región dentro de la política de desestacionalización.

¿CUÁNTO SE PAGARÍA?

Según la enmienda de los dos socios, la tasa turística valenciana oscilaría entre 0,5 y 2 euros por día aunque la estancia sea inferior. Sobre la cuota íntegra del impuesto se aplicaría una bonificación del 100%.

En concreto, pagarían medio euro por jornada los turistas que se alojen en hoteles rurales de una a tres estrellas, bloques y conjuntos de viviendas turísticas de categoría estándar, pensiones, albergues de ciudad y albergues turísticos de categoría estándar, campings, áreas de pernocta en tránsito para autocaravanas y acampadas en finca particular.

La tasa sería de un euro por día para los visitantes de hoteles y apartahoteles de una a tres estrellas, de hoteles y casas rurales de tres y cuatro estrellas, bloques y conjuntos de viviendas turísticas de primera categoría y albergues turísticos de categoría superior.

Un euro y medio pagarían los que se hospeden en hoteles de tres y cuatro estrellas, hoteles rurales y casas rurales de cuatro estrellas superior, cinco estrellas o gran lujo, bloques y conjuntos de viviendas turísticas de categoría superior y embarcaciones de cruceros turísticos. Y dos euros abonarían las personas que opten por hoteles y apartahoteles de cuatro estrellas superior, cinco estrellas o gran lujo.

RECARGO MUNICIPAL, SANCIONES Y CONTROL

La enmienda plantea que los ayuntamientos puedan establecer un recargo sobre la tasa turística de hasta un máximo del 100% de su valor. Esta recaudación adicional se entregaría a los propios municipios en la forma en la que se estableciera, aunque para el recargo no habría bonificación al 100%.

En caso de no abonar la tasa, la enmienda prevé sanciones de acuerdo a la Ley General Tributaria y al resto de normas complementarias, con multas de 300 euros en caso de consignación completa o inexacta o falta de consignación en la autoliquidación. Se considerará infracción grave la falta de ingreso del impuesto, con multas proporcionales y graduales.

Para el control, la propuesta establece que la dirección general de Policía suministrará por medios electrónicos los datos del registro de personas alojadas en los establecimientos turísticos de la Comundad que sean estrictamente necesarios para comprobar la tasa. También las autoridades portuarias valencianas deberían remitir en el primer trimestre de cada año la relación de cruceros que han hecho escala durante el ejercicio anterior.

Y de acuerdo a la Ley de Protección de Datos, la Hacienda valenciana podría ceder los datos obtenidos de la gestión del impuesto a Turisme CV, área adscrita a Presidencia de la Generalitat, previo proceso de disociación y anonimización. Finalmente, la enmienda deja la posibilidad de que se modifique cualquier aspecto en las futuras leyes de presupuestos.

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