Cada comparecencia de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, es más monotemática en torno a su complicado horizonte judicial. La última prueba de ello se ha vivido este viernes, tras la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, en la que, de las diez preguntas que se le han hecho a la lideresa de Compromís, nueve han sido para cuestionarle sobre el escrito de la Fiscalía en el que se respalda la competencia del Tribunal Superior de Justicia para imputar a la máxima responsable de la Conselleria de Políticas Inclusivas por la supuesta ocultación del caso de abusos a una menor tutelada, por el que fue condenado su por entonces marido. Por su parte, la derecha sigue con su estrategia de desgaste de la vicepresidenta, en un intento de forzar su salida del Consell por la puerta de atrás.

El ministerio público imputa a la vicepresidenta la posible comisión de tres delitos: prevaricación, abandono de menores y omisión del deber de perseguir delitos. Ante estas acusaciones, Oltra ha descartado dimitir. “Y menos tras leer el informe de la Fiscalía”, ha asegurado, después de cargar contra las acusaciones del ministerio público. “Lo que se está diciendo es que trece personas, cada una de su padre y de su madre, han mentido al juez para protegerme a mí. Si para la Fiscalía la verdad de trece personas es imposible, este país tiene un problema. Como cuando la verdad se convierte en increíble. Y no solo es el problema de la extrema derecha, que se está manifestando. Lo es de defensa democrática”, ha añadido.

La situación por la que está atravesando empieza a hacer mella en la consellera de Igualdad, que muestra una imagen erosionada y ofrece algunas respuestas cortantes, como cuando se le ha preguntado sobre si se siente respaldada por el pleno del Consell. “No se ha hablado del tema, me siento respaldada y afronto esta situación con la misma paciencia que he mostrado en todo el proceso”, se limitó a contestar. Tampoco quiso marcar ninguna línea roja sobre su futuro en el Gobierno del Botànic. Considera que no es el momento de depurar responsabilidades políticas, al insistir en que desde la conselleria en la que es titular no se ha cometido “nada ilícito ni deshonesto”.

El escrito de la fiscal superior de la Generalitat Valenciana, Teresa Gisbert, señala que se deduce la existencia de una directriz de actuación para disminuir la importancia y ocultar los abusos y que se optó por abrir un expediente para desacreditar a la menor y exculpar a la Conselleria, beneficiando de esta manera al autor material y a la propia Oltra. “Yo no digo que la posición de la Fiscalía es un problema. Lo que digo es que la realidad y la verdad son las que son”, ha manifestado la lideresa de Compromís al respecto, quien no da crédito a que se señale que hasta trece personas, entre las que se encuentran directores de centros, psicólogos, funcionarios o técnicos jurídicos, hayan mentido ante el juez para proteger a ella. “Tenemos un problema en este país cuando la verdad se vuelve inverosímil. El ministerio público es importante. Por eso, sus acusaciones se tienen que sostener sobre la realidad, la verdad y los hechos, y no sobre conjeturas y elucubraciones”, ha apostillado.

Ni siquiera en el caso de que el TSJ otorgue veracidad a los indicios que ve la Fiscalía e impute a Oltra, la vicepresidenta contempla apartarse, ni siquiera temporalmente, de sus responsabilidades políticas para centrarse en su defensa. «En ella están trabajando mis abogados, que son los que diseñan la estrategia. Más cosas», volvió a contestar en modo cortante. Sobre el tono empleado por la fiscal en su escrito, la consellera aseguró que «mentiría si dijera que no» le ha sorprendido, mientras que de los posibles errores que se hayan podido cometer desde su departamento, se remitió a una comparecencia anterior, sin ofrecer más explicaciones.

El PP pide en bloque su dimisión, de Mazón a Ayuso

Las voces que están clamando la dimisión de Mónica Oltra son cada vez mayores. Entre ellas se encuentran las del Partido Popular, que este viernes salió en bloque para echarle en cara a la vicepresidenta el «doble rasero de la izquierda», ya que ahora pide respeto y cuando estaba en la oposición exigió a Francisco Camps y Rita Barberá que se apartaran por estar investigados. Uno de los primeros que salió a valorar la situación por la que está atravesando la líder de Compromís fue el líder del PPCV, un Carlos Mazón que también centró su crítica en el presidente de la Generalitat. «Lo dramático y lo llamativo es que Oltra hoy sigue tutelando a los menores gracias a la decisión de Ximo Puig», manifestó Mazón.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también le mostró la puerta de salida a la vicepresidenta. La lideresa de los populares madrileños reclamó a la número dos de la Generalitat que abandone el cargo si, como todo apunta, resulta imputada, informa M. A. Rives. «Si (Oltra) es imputada, es recomendable que dimita. No solo por afectar a la imagen del Gobierno, sino por coherencia», añadió Ayuso. 

En paralelo, el Partido Popular ha vuelto a cargar contra Oltra tras conocerse los tres posibles delitos sobre los que le acusa la Fiscalía y, en su estrategia de desgaste del Gobierno del Botànic, también apunta en la dirección del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al que le pide que tome cartas en el asunto y destituya a su vicepresidenta. “Oltra deba abandonar su victimismo y asumir la responsabilidad. La víctima no es ella, es una menor a la que no se le creyó y se intentó criminalizar”, ha manifestado en la mañana de este viernes la portavoz adjunta del grupo popular en las Cortes y vicesecretaria de Política Social del PP, Elena Bastidas. Sobre Puig, la portavoz de los populares ha señalado que tiene que “velar antes por los intereses de los valencianos que por salvar la figura de su vicepresidenta” y que “su falta de reacción lo hace cómplice de esta situación”.

Ciudadanos también se ha sumado a los ataques contra Oltra iniciados este viernes por parte del PP y, en la misma línea que los populares, también ha puesto al presidente de la Generalitat en el centro de la diana. “Es una vergüenza que siga siendo vicepresidenta; si no se va a su casa, que la cese Puig”, ha pronunciado la síndica de Cs en las Cortes, Ruth Merino. La formación naranja cree que Oltra tiene que abandonar los cargos de vicepresidenta y consellera porque “ha dejado de ser ejemplar y ha mentido a todos los valencianos”. Los liberales también consideran que, en su actual situación, “no está capacitada” para seguir siendo la responsable del bienestar de los más vulnerables, tanto por la gestión que ha realizado como por la posición judicial en la que se encuentra, al borde de una cada vez más previsible imputación.

Entre el respeto a la Justicia y el estándar de exigencia política

El PSOE también quiso este viernes valorar la complicada situación judicial por la que está atravesando la principal socia de Ximo Puig en el Gobierno del Botànic. El presidente de la Generalitat mostró «respeto absoluto a a la Justicia» cuando fue preguntado por el escrito de la Fiscalía. Por su parte, la diputada socialista y exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo aseguró: «Los que nos dedicamos a los asuntos públicos tenemos que estar inmaculados». Calvo añadió que «cada cual debe saber los estándares de exigencia de su partido».