Las aguas siguen bajando revueltas en Ciudadanos a nivel de la provincia de Alicante. Tras el terremoto de la pasada semana, en el que la cúpula nacional realizó una purga en el comité provincial, con la destitución de aquellos miembros que se habían mostrado críticos con la moción de censura que se llevó a cabo en Orihuela, y la posterior petición por parte de cargos alicantinos de la celebración de un congreso extraordinario tras el pésimo resultado registrado el 19 de junio en Andalucía, en unas elecciones que dejaron a los naranjas fuera del Parlamento, el baile de piezas va a continuar durante la próxima semana en la formación liberal.

Fuentes cercanas al grupo de Cs en la Diputación de Alicante confirman que se va a producir el cese de la secretaria de Organización de la Comunidad Valenciana, Teresa Ortiz, como integrante del consejo de Suma Gestión Tributaria y del adjunto a la secretaria de Organización, Rafael Congost, de su cargo en el Instituto Juan Gil-Albert. Desde Cs en la Diputación se ha solicitado formalmente su cese y esta medida se ejecutará, finalmente, la próxima semana, una vez que hayan pasado las fiestas de Hogueras. En el entorno del grupo en la institución provincial se argumenta la decisión tomada como un intento de revitalizar los organismos con activos que estén realizando una actividad más próxima a la provincia. 

“Ambos son cargos orgánicos de Cs a nivel de la Comunidad Valenciana y este movimiento lo que busca es que los integrantes en los organismos de la Diputación estén realizando su actividad en la provincia”, hacen hincapié las citadas fuentes. Tanto Ortiz como Congost habían sido nombrados en los cargos de la Diputación de los que serán destituidos la próxima semana antes de haber sido designados para realizar funciones orgánicas en Cs. Desde el entorno del grupo de la Diputación del partido naranja se afirma que los emolumentos que percibe Ortiz por su labor en Suma rondan los 2.000 euros anuales, mientras que los de Congost en el Gil-Albert se sitúan entre los 700 y los 800 euros mensuales. Las mismas fuentes señalan que Ortiz se había ausentado de las tres últimas convocatorias del consejo de Suma, a causa de haber dado positivo por covid. Consultado por esta cuestión, el presidente de la Diputación, el popular Carlos Mazón, quien debe firmar la destitución en última instancia, no confirmó que vaya a rubricar la destitución, algo que si sigue la propuesta del grupo de Cs se producirá la próxima semana.

Las destituciones que se llevarán a cabo la próxima semana confirman que Cs no atraviesa por su momento más estable a nivel provincial. Cabe recordar que hace poco más de una semana que el secretario nacional de Organización, Borja González, se desplazó hasta Alicante para comunicar los ceses del coordinador provincial, Javier Gutiérrez, y los secretarios provinciales de Acción Institucional y Organización, César Martínez y Chechu Herrero. Desde la cúpula nacional se señaló que este movimiento se producía como parte de un intento de revitalizar la formación cuando queda menos de un año para el importante ciclo electoral de 2023, pero en el fondo de esta cuestión queda la postura crítica que Gutiérrez, Martínez y Herrero habían mostrado con la moción de censura de Orihuela.

Pocos días después, el pasado lunes, cargos provinciales de Cs, entre los que se encontraban alcaldes, diputados y representantes de todas las comarcas alicantinas, exigieron a la cúpula nacional la celebración de un congreso extraordinario. Esta petición llegó una jornada después de que se produjera el desplome de los liberales en los comicios andaluces, en los que se quedaron sin representación en el Parlamento, lo que llevó a su candidato, Juan Marín, a dimitir de forma inmediata. En este sentido, en el de los resultados electorales, llueve sobre mojado en Cs, ya que arrastran cuatro varapalos consecutivos a nivel autonómico, en las citas con las urnas en Cataluña, Madrid, Castilla y León y Andalucía. De hecho, en el que caso de las tres últimas elecciones, apenas han obtenido un diputado, en Castilla y León. Por eso desde la provincia se está exigiendo una renovación de la cúpula nacional, de la que salga un nuevo líder que sea el encargado de conducir a los naranjas hacia el importante ciclo electoral de 2023.