El grupo sanchista quiere que se le escuche dentro del PSPV-PSOE, marca su territorio y deja la puerta abierta a unas primarias en las que se decida quién será el alcaldable en Alicante de cara a las elecciones municipales del próximo año. El sector más opuesto al grupo que encabeza el exsenador Ángel Franco ha mantenido un encuentro en el que los participantes han coincido a la hora de señalar que la militancia debe jugar un papel activo a la hora de decidir al mejor representante para aspirar a una Alcaldía que ahora está en manos del popular Luis Barcala. El objetivo es dar con la persona adecuada que mejor represente la imagen que los socialistas alicantinos quieren transmitir en este momento.

Para alcanzar este propósito se ha creado una comisión que se reunirá con las distintas sensibilidades del partido en busca de alcanzar puntos de encuentro y acuerdo. Por este motivo también se están planteado conversaciones con las distintas personas que están sonando con más fuerza y, de esta manera, conocer cuál es el planteamiento que tienen. La comisión trabajará en este sentido durante los próximos días, antes de mantener una nueva reunión a finales de la próxima semana en la que se tome una decisión de carácter definitivo. De momento, no se descartan unas primarias.

En las reuniones para conocer la sensibilidad de todos los sectores del partido del puño y la rosa, se mantendrán encuentros con las personas que forman parte de la encuesta elaborada por el PSPV de cara al proceso de designación del candidato a la Alcaldía alicantina, en el que figuran la síndica socialista en las Cortes Valencianas, Ana Barceló, y la consellera de Innovación, Josefina Bueno, quienes son actualmente las principales aspirantes a encabezar la candidatura. Junto a ellas, en el sondeo se cuestiona por otros nombres que, a priori, no cuentan con apenas opciones, como son los del presidente de la Autoridad Portuaria, Julián López Milla; la directora general de Análisis y Políticas Públicas de la Generalitat, Ana Berenguer; y el secretario general de los socialistas alicantinos, nombrado en julio portavoz municipal, Miguel Millana.

El sector sanchista quiere conocer las propuestas de los aspirantes y también los intereses de la ciudadanía, del mismo modo que tiende su mano a otras personas que puedan postularse para liderar la candidatura. Del mismo modo reivindican una voz propia y marcan su peso en la toma de decisiones. Con todo, las aguas siguen bajando revueltas en el seno del propio partido, como se escenificó durante la ejecutiva local que se celebró en julio para destituir a Francesc Sanguino como portavoz municipal y relevarlo por Millana. En aquel encuentro en la sede de Pintor Gisbert los sanchistas se salieron de la votación tras cuestionar el proceso y acusar al exsenador Ángel Franco de ser el responsable de la crisis socialista. De hecho, a las puertas de la sede se produjo un airado cruce de acusaciones entre representantes de los sanchistas, como Antonio Mira-Perceval Graells y María José Adsuar, y el propio Millana.

De cara a las elecciones, también cabe recordar que el calendario establecido por el Comité Federal del PSOE determina como fecha límite para la confección de las listas el próximo 28 de enero. Esta hoja de ruta prevé celebrar las votaciones de las candidaturas en los municipios de más de 20.000 habitantes el 9 de octubre, día de la Comunidad Valenciana. Ante esta coincidencia, desde la dirección del PSPV que dirige Ximo Puig se plantea que la cita con las urnas se lleve a cabo antes o después de la festividad. Siguiendo este calendario, también se prevé que el candidato definitivo a la Alcadía alicantino se dé a conocer en el plazo, aproximado, de un mes.