El líder del PPCV y presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha asegurado que el PP, desde el Gobierno de la Generalitat Valenciana, derogará la tasa turística que ha sido validada hoy por las Cortes Valencianas. El impuesto a las pernoctaciones ha salido adelante con los votos a favor del PSPV, Compromís y Unides Podem, y con el rechazo de toda la bancada de la oposición. También la patronal Hosbec se ha manifestado en contra y no descarta abrir una batalla judicial para tratar de desactivarlo.

"Que no le quepa duda a nadie que, sin falta, desde el Gobierno de la Generalitat, el PP derogará este impuesto al turismo. Ese impuesto que decía Ximo Puig que no era el momento de aprobar y que no le gustaba. Hoy el jefe del Consell ha votado a favor", ha dicho Mazón.

El que será candidato del PP a la Generalitat Valenciana en los comicios que se celebrarán, si no hay sorpresas, el 28 de mayo de 2023, ha subrayado que ya hay ciudades que quieren poner en marcha este gravamen, como por ejemplo València. "Cobrarán a otros ciudadanos de la provincia de Valencia, Alicante o Castellón por ir a València", ha criticado.

Para Mazón, se trata de un impuesto que genera falta de competitividad en el sector turístico cuando más lo necesita. "Un sector que está ayudando al comercio, a la hostelería, y que esta tirando del carro cuando tenemos que recuperarnos". Pero en lugar de ayudar, este Consell "le pone más piedras en el camino". La Comunidad Valenciana necesita un sector turístico fuerte y competitivo que siga generando riqueza, pero, sobre todo, puestos de trabajo, no más impuestos para hundirlo”.

Además, Mazón ha asegurado que “ningún municipio gobernado por el PP, ni ahora ni nunca, impondrá un impuesto al turismo ni a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana que quieran conocer otros lugares de su Comunidad, y a partir de mayo de 2023 quedará derogada con el gobierno del PP”.

Municipal y voluntario

El impuesto valenciano sobre estancias turísticas será municipal y de aplicación voluntaria, por lo que los ayuntamientos que quieran establecerlo lo harán mediante una ordenanza. La normativa aprobada incluye una moratoria de un año para la activación del impuesto, por lo que no entrará en vigor hasta diciembre de 2023.

Esta tasa turística oscila entre el medio euro al día -con un límite de siete días- para estancias en cámpines, hostales, pensiones, apartamentos turísticos estándar y casas rurales de hasta tres estrellas-, y los dos euros para establecimientos hoteleros a partir de cuatro estrellas superior.

Los ingresos que se obtengan por este tributo indirecto propio se destinarán íntegramente, según la norma, a inversiones y gastos vinculados tanto a la promoción, impulso, protección, fomento y desarrollo del turismo sostenible en la Comunidad Valenciana, como a la mejora de servicios o políticas de acceso a la vivienda de afectados por la afluencia turística.

La ley contempla exenciones para los menores de 16 años, las personas con una discapacidad del 66 % o más, los programas sociales subvencionados por las Administraciones como el Imserso, las estancias en albergues juveniles para menos de 30 años, los congresos científicos o las competiciones deportivas oficiales.