El caso Azud y la corrupción salpican la primera sesión de las Cortes del año

El PP exige a Puig que diga si "es el jefe" y Cs pide que se reactive la comisión de investigación

Miguel Barrachina (PP) muestra una camiseta en la que ponía "Ximo en davant"

Miguel Barrachina (PP) muestra una camiseta en la que ponía "Ximo en davant" / Información

La sesión de control al president de la Generalitat Valenciana ya se puede identificar como el primer acto de precampaña en las Cortes Valencianas. Tras la toma de posesión del diputado autonómico de Ciudadanos Fernando Mulas, la oposición abrió el caudal de acusaciones contra Ximo Puig y puso, de nuevo, en el centro del discurso el caso Azud. La respuesta no se hizo esperar por parte del gobierno valenciano que recordó las causas en las que están condenados o imputados los populares.

La síndica del PP, Mª José Catalá, ha urgido al Ximo Puig a decir si "es el jefe" del caso Azud, a lo que el también líder del PSPV ha respondido instándole a ver "quiénes pasan cada día por los tribunales" en alusión a excargos populares como Francisco Camps o Alfonso Rus. En la sesión de control, Catalá ha asegurado que Puig debe dar explicaciones "por dignidad" y asumir responsabilidades políticas porque está "noqueado" por Azud, un caso en el que se investigan presuntas mordidas a cambio de adjudicaciones de obra pública del Ayuntamiento de València durante la etapa del PP y una supuesta financiación ilegal del PSPV.

"Venían a levantar la hipoteca reputacional y habrá que saber qué hipotecas tiene usted con algunas empresas que supuestamente financiaron su congreso y a su partido", ha lanzado la portavoz del grupo popular, quien ha augurado que 2023 será "el año del cambio".

Además, ha instado a Puig a lamentar que en la Comunitat haya 46 agresores sexuales que se hayan beneficiado de una rebaja de penas por la ley del 'solo sí es sí', así como a condenar el "escrache" que a su juicio sufrió este martes la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, al recoger un reconocimiento en la Universidad Complutense, ya que ha recordado que sí mostró su rechazo a actitudes contra la ministra de Igualdad, Irene Montero.

En la contestación, Puig le ha invitado a que si tiene dudas respecto al levantamiento de la "hipoteca reputacional, que vea por televisión quiénes pasan en los últimos días por los tribunales" y le ha indicado a Catalá que le "pregunte a la asesora que tiene nombrada en el Ayuntamiento" de València -en alusión a la sobrina de la exalcaldesa Rita Barberá-.

En su contrarréplica, la también portavoz municipal del PP en València ha afirmado que "nunca" se verá a su partido tratar a la memoria de Carmen Alborch -en Azud se investigan los gastos electorales de su campaña de 2007 cuando encabezó la lista del PSPV- como "maltratan la memoria de Rita Barberá": "Hay una decencia y unos límites. No jugamos en el barro como ustedes".

Ximo Puig ha reaccionado aseverando que "la lección más grande de feminismo" del PPCV fue situar en el Consell de Transparència a Carlos Flores Juberías, actual candidato de Vox a la Presidencia de la Generalitat y del que recientemente trascendió su condena por violencia psíquica contra su exmujer en 2002 y le ha recordado que "aún no han exigido su dimisión". Además ha concluido que prefiere guardar "respeto para no nombrar a nadie de esta cámara que sabe perfectamente de Azud".

Vuelven las camisetas al hemiciclo

En las segundas intervenciones, el diputado del PP Miguel Barrachina ha reiterado que el PSPV tiene "bloqueada" la renovación del Consell de Transparència y ha mostrado una camiseta con el nombre de Ximo Puig y con la que "una empresa de agua le pagó una precampaña". En la misma se podía leer "Ximo Puig en davant". La réplica se la ha dado la consellera de Obras Públicas, la socialista Rebeca Torró, para acusarle de cinismo porque el PP fue condenado por delito electoral. La respuesta gráfica ha estado en una imagen en la que aparece Barrachina en "un acto pagado con dinero negro con empresas de la Gürtel". "Y lo peor es que le ahora le han puesto como jefe de la campaña electoral" para las autonómicas de mayo", ha añadido..

También la vicepresidenta Aitana Mas (Compromís) ha recordado que el PPCV tiene un expresident condenado y dos inmersos en procesos judiciales, frente a lo que ha puesto en valor la llegada del Botànic con "la ruptura del bipartidismo para hacer medidas que el PP no tomó en ningún momento" como publicar las facturas o las reuniones de los miembros del Consell: "Un pasado que hemos dejado atrás y en el que están atrapados".

Por su parte, la síndica de Cs, Mamen Peris, ha vuelto a urgir a la puesta en marcha de la comisión de investigación sobre Azud que se aprobó hace más de un año en Les Corts, además de garantizar que en su grupo tendrán "tolerancia cero con la corrupción". Puig ha evitado una respuesta directa y ha vuelto a dejar en el aire la puesta en marcha de la misma. Cabe recordar que las formaciones del Botànic acordaron inicialmente dejar su apertura al momento se conociera la documentación.

Y la síndica de Vox, Ana Vega, ha asegurado que "desearía ver por un agujerito las reuniones" de Puig con su equipo de comunicación sobre el caso Azud y ha señalado: "X. Puig puede ser usted, o aférrese a eso de que podría ser cualquiera, como aquél M. Rajoy de los papeles de Bárcenas". Para Vega, el PSOE tiene "un problema con las X: primero, mister X de los GAL, luego las X de los bares de lucecitas en los que se gastaban el dinero en Andalucía junto a los sindicalistas y ahora X. Puig en el caso Azud". Así, ha considerado que el PSOE es el "partido más corrupto de Europa" y ha ironizado: "Ximo, sé fuerte".

Puig ha cogido el guante de la ironía y le ha respondido a la síndica de Vox que "no va a triunfar ni haciendo chistes". Por último, ha querido sacar los colores al partido conservador al recordarle que "hay que tener ... para poner de candidato a un maltratador" y ha asegurado que "esa es la peor corrupción, no atacar directamente a la violencia de género".