Compromís ante el 23J: entre el ruido de Podem y las primarias exprés

La discreción de las negociaciones con Sumar no impiden los primeros movimientos internos en búsqueda de apoyos

Yolanda Díaz, en un acto en Alicante estas elecciones.

Yolanda Díaz, en un acto en Alicante estas elecciones. / PILAR CORTES

La adhesión de las fuerzas de izquierdas al Movimiento Sumar se ha convertido en una carrera contrarreloj de la que nadie duda debe salir una candidatura competitiva. Los resultados electorales del 28M ha dejado a Unides Podem tocado en las municipales y hundido en las autonómicas. Sin embargo, Compromís no ha perdido tanto y es consciente de que el ruido y las luchas internas resultan perjudiciales cuando precisa una movilización urgente y efectiva. 

El Botànic se dejó 200.000 votos en el camino y, desde el martes, la coalición está en un proceso abierto de negociaciones con Sumar tras aprobar su adhesión a la plataforma de la ministra Yolanda Díaz, con la que ya venían colaborando. De hecho, el alcalde en funciones de València, Joan Ribó, fue su máximo exponente en la presentación oficial del proyecto.

La decisión, a todos luces lógica, se ha visto bombardeada en menos de 24 horas por tierra, mar y aire. Si el analogismo sirve de algo, se puede decir que por vía marítima (Barcelona) vinieron las palabras de Pablo Iglesias. El expresidente y uno de los fundadores de Podemos acusó a los valencianistas de vetar nombres en la candidatura, una cuestión que desmintió Compromís a través de su coportavoz Àgueda Micó

Por tierra, llegó el comunicado de Bloc i País, uno de los partidos minoritarios que cuelgan de la marca, que pidió una consulta a la militancia. La petición parece que no tendrá más recorrido porque el calendario es ajustado y la colaboración y cooperación ya estaba en marcha, pues las elecciones generales eran inicialmente a finales de año. 

Y por aire, se puede hablar de los primeros movimientos ante unas primarias exprés. En cualquiera de los elementos, Compromís quiere evitar estridencias y centrarse en su objetivo por liderar Sumar en la Comunidad Valenciana. Aún así desde el partido se reconocen los primeros movimientos para recoger apoyos e ir posicionándose en los primeros puestos, pues la representación actual es limitada. En la actualidad, Compromís cuenta solamente con un diputado en el Congreso, mientras que Unides Podem-Esquerra Unida del País Valencià registra cuatro en el espacio autonómico. Es decir, que los puestos de cabeza son codiciados porque, si miramos las últimas elecciones generales, es evidente que el escaño requiere de miles de apoyos.

La lluvia de nombres es inevitable, si se tiene en cuenta que la confluencia debe estar registrada antes de la fecha límite para la presentación de coaliciones que es el viernes 9 de junio. Posteriormente, los aspirantes tienen que presentar las candidaturas ante la Junta Electoral entre el 14 y 19 del mismo mes. Eso deja un margen de poco más de 15 días para los procesos internos de nombres. 

Desde la organización apuntaron a que las primarias exprés se harán una vez que los órganos que componen Compromís, es decir, la Mesa de Iniciativa y la Mesa de VerdsEquo, den el visto bueno al acuerdo con Sumar y se tengan claro las posiciones con las que optarán a las elecciones. Según ha podido saber este diario, nombre y número son relevantes en un momento en el que la ola de éxitos del PP se ha visto reforzada por la no concurrencia de Ciudadanos. 

Entre los primeros candidatos han sonado Vicent Marzà en València y Natxo Bellido o Mireia Mollà en Alicante. Los tres cuenta con experiencia parlamentaria y, sobre todo, en el caso del ex conseller de Educación, tendrá el reto de sustituir al diputado histórico Joan Baldoví, candidato a la presidencia de la Generalitat Valenciana y diputado electo del partido valencianista. 

En el ámbito alicantino, Bellido era concejal del Ayuntamiento de Alicante en este último mandato y se ha quedado a un paso de entrar en las Cortes Valencianas. Respecto a la ilicitana, la situación es más compleja tras su salida abrupta del Consell y posicionarse ya en marzo como «voluntaria» para encabezar el movimiento. Esa opción se cerró de plano entonces, porque los comicios estaban a la vuelta de la esquina y el ruido, de cualquier tipo, molestaba. Ahora no se ha querido valorar.

El penúltimo tren

Por último, está Esquerra Unida que ya se adelantó a socio habitual (Podemos) y comunicó su participación en Sumar. Tras «resistir» en las municipales y seguir por encima del centenar de concejales en la provincia de Alicante y desaparecer del arco parlamentario autonómico, el partido no guarda un buen sabor de boca del 28M. En este caso, el término utilizado fue «desastre». 

EUPV también utilizará el sistema de primarias para elegir a sus representantes, dando voz a una militancia que tendrá que estar atenta al ajustado calendario que se viene encima. 

Desde la formación se ha lanzado un mensaje de tranquilidad, pues están convencidos de que el acuerdo será posible y rápido porque son parte fundadora del movimiento. Con el ministro Alberto Garzón como persona de referencia en Madrid, la «responsabilidad» de parar la «ola de la derecha» se convierte en necesaria.