El PSPV-PSOE marca sus primeras fechas claves antes del Comité Federal en Madrid

El 8 de junio se aprobarán listas de los socialistas valencianos para Congreso y Senado

Puig a su entrada en la Ejecutiva celebrada esta semana

Puig a su entrada en la Ejecutiva celebrada esta semana / Manuel Bruque / Efe

Más allá del calendario, el PSPV-PSOE se enfrenta a muchos retos antes del 23 de julio. La maquinaria no ha dejado de funcionar y ayer ya se avanzaron dos cuestiones fundamentales: las fechas en la que los nombres de hombres y mujeres que conformen la candidatura debe estar cerrada. 

En primer lugar, desde el partido se ha marcado el jueves 8 de junio para aprobar las listas para las tres circunscripciones provinciales y el sábado 10 de junio se celebrará el Comité Federal en Madrid, encargado de dar el visto bueno final a todas las propuestas. Así que comienzan diez días intensos en el seno de las filas socialistas que, siguiendo el dictado de su secretario general nacional, Pedro Sánchez, quiere acelerar esta parte que siempre incomoda y centrarse cuanto antes en la gran batalla. En juego hay un total de 33 escaños para el Congreso (12 en la provincia de Alicante, 5 para la de Castellón y 16 para la valenciana) y 12 para el Senado (cuatro por provincia).

Los socialistas trabajan ya en el diseño del equipo de campaña, si bien aún no han trascendido las personas que deberán emplearse a fondo para revertir la tendencia de este 28 de mayo, donde el PP sacó una clara ventaja a los socialistas. En este escenario, además, se parte con la premisa de disputar el voto del centro-liberal dejado por Ciudadanos y la incógnita de saber cómo funcionará finalmente la plataforma de Sumar. 

Revertir el ruido

En el bloque de la izquierda, preocupa la movilización y se quiere dedicar el máximo tiempo posible a ello, sobre todo, porque fue el mismo secretario general del PSPV, Ximo Puig, el que habló del «contaminación nacional» cuando se supieron los resultados. De esta manera, ahora los mandatarios socialistas tendrán que convertir un teórico lastre en un viento favorable, al menos en lo que respecta a ámbitos económicos. En mente de todos, está darle la vuelta a la infrafinanciación sufrida en la provincia en las inversiones del Estado, una cuestión que tanto Carlos Mazón como presidente del PPCV y los dirigentes populares no dudaron en sacar a la luz durante las pasadas elecciones. 

Frente a la tensión que supone retomar la agenda puramente electoral, lo que se traslada desde la sede de la calle Hospital es la tranquilidad de contar con el president. El anuncio de Puig de continuar al frente del partido y asumir su papel en la oposición «por responsabilidad» frenó cualquier posible crisis, sobre todo, cuando ya se sabía que en menos de dos meses se ponía en juego La Moncloa. 

La convicción con la que habló el máximo responsable del partido no dejó espacio para otra cuestión que no fueran apoyos. «Ahora nos toca fortalecer la alternativa y lo haremos desde el primer día con determinación y buenas formas. Queremos ser un proyecto mayoritario, el primer partido de la Comunitat Valenciana y para eso vamos a trabajar estos años», dijo el martes. 

El PSPV fue la segunda fuerza más votada y logró 31 diputados, cuatro más que en 2019; el 28 % de los votos, es decir, 691.715 apoyos frente al 24% que eran 643.909 votos. Esos cuatro puntos de más no pudieron frenar el tsunami popular, como algunos lo calificaron.

Sin tiempo para el análisis, el PSOE quiere también aprovechar la ventaja de tomar sus propias decisiones, en referencia a todo el proceso que tiene por delante Sumar y las formaciones que quieren adherirse al proyecto de Yolanda Díaz. Ese tiempo extra se valora especialmente en este proceso extraordinario que ha pillado a todos los partidos por sorpresa. 

El BOE marca claramente plazos y el primero es el que arranca del 14 al 19 de junio. A partir de ese punto ya se pone en marcha la parte más administrativa o legal de publicaciones, recursos, además del dispositivo que conlleva el ejercicio de voto. 

Aunque en funciones, los socialistas del Gobierno central y de muchas autonomías como la valenciana siguen al frente de las instituciones. Eso es una cuestión que ve más la actual oposición que la izquierda. No es un matiz menor porque permite estar en primera fila. Si bien la Junta Electoral es la encargada de vigilar que no se realice un mal uso de las instituciones, dicen los veteranos que contar con el BOE a favor es una cuestión relevante en este tipo de contiendas. 

Eso mismo ocurre con el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana. Pedro Sánchez ha ganado para sus barones el tiempo de poder firma en los boletines oficiales. Este pulso sería muy diferente si se librara teniendo a presidentes autonómicos del PP, un contrapoder que, con Vox o sin él, otorga unos beneficios. No obstante, algunos consideran que los reiterados anuncios del presidente del Gobierno jugaron en contra.