Mazón retiene el área de Educación tras considerarla «clave» y cede a Vox Agricultura y otra conselleria

El futuro presidente de la Generalitat alcanza un acuerdo programático de cincuenta medidas con la ultraderecha y anuncia que cerrará la Oficina de Derechos Lingüísticos que creó el Botànic

Inicio de la negociación entre el PP y Vox para formar el Gobierno autonómico

Inicio de la negociación entre el PP y Vox para formar el Gobierno autonómico

El gobierno en coalición de la Comunidad Valenciana entre el Partido Popular y Vox, que estará presidido por el alicantino Carlos Mazón, va cogiendo forma. El dirigente popular ha conseguido uno de sus grandes objetivos, el de retener la Conselleria de Educación, que calificó como «clave» este miércoles. Como parte de la negociación, la formación de ultraderecha se podría hacer con una vicepresidencia y dos consellerias, entre ellas la de Agricultura, al frente de la cual podría estar Vicente Barrera. En las quinielas también aparece el popular José Antonio Rovira para encabezar el departamento de Educación. Al margen de que las dos formaciones alcanzaron un acuerdo programático con cincuenta medidas, este miércoles también se conoció que Mazón cerrará la Oficina de Derechos Lingüísticos, que fue puesta en marcha por el Botànic en 2017. Este anunció provocó la reacción en contra de Compromís. «No lo permitiremos», defendió el exconseller Vicent Marzà al respecto.

Vox sumará a los tres departamentos la presidencia de las Cortes, lo que ya se conoció el martes, día en el que se cerró el acuerdo. La intención de Mazón es que su Consell esté formado por diez consellerias, por lo que el PP se quedaría con seis más la presidencia. Las formaciones mantuvieron este miércoles una larga reunión, en la que siguieron profundizando con la base de sus cinco grandes ejes: libertad, desarrollo económico, sanidad y servicios sociales, señas de identidad y familias. Lo rápido que está avanzado la negociación da a entender que ya había mucho camino recorrido antes de que el martes se hiciera público el acuerdo para gobernar la Comunidad. 

En un primer momento se había especulado con la posibilidad de que Vox se hiciera cargo de Educación, Asuntos Sociales y Agricultura. Mazón alejó rápidamente esa posibilidad, al señalar que tanto Educación como Sanidad son dos áreas «clave» para el PP. De hecho, los populares han puesto las cuestiones sanitarias como prioridad a lo largo de toda su campaña. El departamento que sí que pasará a manos de Vox con toda probabilidad es el de Agricultura, con el torero Vicente Barrera como futuro conseller.

Queda por conocerse la segunda conselleria que pasará a manos de Vox, que podría ser la de Justicia. En cuanto a la vicepresidencia, que no estará ocupada ni por Carlos Flores ni por Ignacio Gil Lázaro, que van a Madrid, todo apunta a que no será solo institucional, sino que tendrá área de gestión. El acuerdo está siguiendo un reparto proporcional a los resultados obtenidos en las elecciones del 28 de mayo, con una relación de tres a uno. Eso sí, el pacto es muy similar al de Castilla y León, pese a que Vox tiene menos peso en la Comunidad.

Antes de que se produjera la reunión, Mazón había avanzado que una de las primeras medidas en materia educativa será la de eliminar la Oficina de Derechos Lingüísticos, a la que se refirió como «Oficina de Policía Lingüística», creada por el Botànic en 2017 para velar por el cumplimiento y la aplicación de la normativa legal sobre el uso de las lenguas oficiales de la Comunidad y canalizar las quejas, sugerencias y consultas de la ciudadanía «por discriminación lingüística». En declaraciones a la Cadena Cope, Mazón señaló que hay que acabar «con todo un ejército de asesores lingüísticos nombrados a dedo» y restituir la figura de los inspectores educativos.

Tras estas declaraciones, el exconseller Vicent Marzà censuró la intención de Mazón de eliminar la oficina. «Es una auténtica vergüenza y también una declaración de intenciones del futuro presidente de la Generalitat que, después de un pacto con la extrema derecha, sus primeras palabras sean para intentar agredir nuestros derechos lingüísticos, volver a amenazarnos y pasar a una época de oscuridad», manifestó el que fuera conseller de Educación en el Botànic. Ante la postura mostradas por Mazón, garantizó que desde Compromís «no permitirán» que se elimine la Oficina de Derechos Lingüísticos y que trabajarán por «seguir avanzando como sociedad con todas las garantías».

Por último, Mazón remarcó el compromiso «irrenunciable» de que haya «libertad educativa» y se saque la «ideología» de las aulas. También lamentó que el requisito lingüístico haya llegado a la Sanidad, donde para consolidar una plaza de médico «cuenta lo mismo el valenciano que el doctorado en la formación» y señaló que hay que acabar con el «procés a la valenciana» que la izquierda a aplicado en la Comunidad durante los últimos ocho años. «Me parece bochornoso y me daría vergüenza», finalizó.