Gabriela Bravo cesa como consellera de Justicia para incorporarse a la Mesa de las Cortes y Compromís rebaja el tono

Un contrato para la gestión integral de atención a las mujeres víctimas de la violencia machista de 62 millones, una oferta pública para maestros de más de 1.600 plazas y las diferencias entre los socios. Estos son los tres ejes con los que el Consell celebró ayer su penúltima sesión ordinaria. 

La portavoz y vicepresidenta primera en funciones, Aitana Mas, llegó alrededor de las doce de la mañana a la sala de prensa para informar de los asuntos del pleno. La consellera informó de los acuerdos y decretos aprobados. Los dos citados, sin duda, eran relevantes por importe y porque afectaban a un buen número de personas. Empezó por tres ceses relativos a altos cargos de la Generalitat Valenciana. El más importante, el de Gabriela Bravo, consellera de Justicia y Administración Pública, quedaba fuera del orden del día por tratarse de una competencia del presidente. 

El DOGV lo recogía y Mas se limitó a agradecer los servicios prestados tras la pregunta. En la siguiente cuestión sobre el tema y sobre la relación entre ambas (la semana pasada hubo cruce de acusaciones). «Cada uno tiene sus opiniones. Di mi opinión de manera sutil», dijo la portavoz. «Cualquier persona que se haya dejado la piel (por vocación de servicio público), hay que agradecérselo», concluyó Mas mientras esbozaba una sonrisa cómplice. Su silencio evidenciaba, de nuevo, unas diferencias irreconciliables, porque sus palabras reproducían algunas de las que Gabriela Bravo utilizó en una nota de despedida en su perfil de Twitter.

Por su parte, la responsable de Justicia dio un aséptico gracias a Ximo Puig, quien asumirá sus funciones hasta el cambio de gobierno, y «a sus compañeros de Consell». El cese en el DOGV, su presencia en la reunión del Consell y su foto en la Mesa de las Cortes, como vicepresidenta segunda, no sentó bien a unos socios que no terminaban de entender ese acaparamiento en un momento de salida. 

El cambio de gobierno

Otro de los puntos que están marcando la agenda es el traspaso de poderes. Desde el Botànic, los departamentos están preparando a través de las direcciones generales informes para facilitar la llegada al nuevo gobierno de Carlos Mazón, según indicó la portavoz. 

Aitana Mas aseguró que frente, «a la espantada que nos encontramos en 2015, ahora se está preparando información sobre cómo quedan los proyectos y presupuestos de áreas» con el objetivo de que el relevo en la gestión sea ágil. También puntualizó que es no es una cuestión menor, porque además se produce en un periodo vacacional para gran parte del personal de la administración. 

En el caso de la vicepresidencia de Políticas Inclusivas, Mas confirmó que ya tuvo una reunión con el personal de su área hace tres semanas y que queda a criterio de cada conseller realizar reuniones con sus sucesores.