El PPCV señala en un vídeo a los diputados que apoyaron la investidura de Sánchez

El PPCV difundió este viernes un vídeo a través de las redes sociales en el que señala, uno a uno, a los 15 diputados valencianos que apoyaron en el Congreso la investidura de Pedro Sánchez, acusándolos de ser «cómplices de la ruptura de España». Una iniciativa que se encontró con la contundente respuesta por parte del PSPV y Compromís, que anunciaron la presentación de una denuncia ante la Fiscalía por incitación al odio, al tiempo que responsabilizaron al presidente de los populares valencianos y jefe del Consell, Carlos Mazón, de lo que pueda llegar a suceder. Todo ello en un ambiente de crispación que se ha cebado con las sedes socialistas de Alicante, Benidorm, Santa Pola o Guardamar, que han sufrido actos vandálicos.

El vídeo difundido por el PPCV imita la estrategia que utilizó el grupo parlamentario popular el mismo día de la investidura, cuando publicó tuits personalizados de todos los diputados socialistas que respaldaron a Pedro Sánchez. En este caso, aparecen las fotografías de los 15 diputados valencianos, once socialistas y cuatro de Sumar, bajo la frase «cómplice de la ruptura de España».

Y las reacciones no tardaron en llegar, toda vez que el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, informó de que su partido denunciará la campaña ante la Fiscalía por incitación al odio. Asimismo, criticó con dureza a Mazón, indicando que «es el único responsable de lo que pueda suceder a futuro». Porque, añadió, «lo que está haciendo es señalar directamente a los diputados y diputadas socialistas y parece que lo que quiere es anticipar algún tipo de actuación, ya no sé si violenta, contra estos diputados».

En parecidos términos se expresaron la portavoz de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó, y el diputado Alberto Ibáñez, quienes también anunciaron la presentación de una denuncia por un vídeo que, aseveraron, «es un llamamiento a la agresión».

Por otro lado, y después de las pintadas con la palabra «traidores» registradas hace dos semanas en la fachada de la sede local del PSPV en Alicante, fueron los trabajadores del partido los que este viernes, un día después de la investidura presidencial, se encontraron con un candado en la verja que protege las puertas del local, el cual les impedía acceder al interior. Junto a la cerradura, además, se había colocado una cinta policial, presumiblemente de las que han venido empleando los agentes para evitar el paso en las concentraciones que se han estado celebrando en este mismo lugar en protesta por la amnistía pactada por el PSOE con los independentistas catalanes.

El secretario local socialista, Miguel Millana, incidió en que el ataque fue denunciado ante la Policía, al tiempo que se cursó aviso a un cerrajero para proceder a la apertura del candado. Asimismo, se mostró contrariado con lo que está sucediendo, empezando por las pintadas y continuando con las concentraciones, que han obligado a abrir la sede por las mañanas en lugar de por las tardes, como venía siendo habitual. 

Nueva concentración ante la sede del PSPV en Alicante

Además de acusar directamente a la extrema derecha, remitió un escrito al alcalde de la ciudad, Luis Barcala, reclamándole que condene «sin tapujos» los hechos. Y añadió, a renglón seguido, que, pese a que PSOE y PP son rivales políticos, tienen un enemigo común, que no es otro, dijo, que «las personas intransigentes de la extrema derecha, que están atacando casas del pueblo sin ninguna impunidad y poniendo en peligro la convivencia entre alicantinos y alicantinas». También la ejecutiva local socialista, reunida anoche, reclamó la condena de estos actos.

Pintadas

Además de la agresión sufrida por la sede socialista alicantina, las de Benidorm, Guardamar o Santa Pola amanecieron con pintadas con insultos diversos. En este último municipio, la exalcaldesa y actual portavoz municipal del PSPV, Yolanda Seva, explicó que hace justo una semana ya se encontró con un cartel con la palabra «traidora» a las puertas de su domicilio. También el senador socialista alicantino Pepe Asensi señaló ayer haber sido increpado por un ciudadano al que desconocía mientras paseaba por la plaza de los Luceros.

Las agresiones sufridas por las sedes socialistas no han sido las únicas, dado que la del PCE en Alicante también registró la rotura del cristal que protege el cartel de la fachada. Desde el partido atribuyeron lo sucedido al «clima de movilización de la ultraderecha».