Soler se deja querer y agita el avispero interno del PSPV ante una semana decisiva

El líder provincial de Alicante asegura que es «difícil de sostener» que Puig siga en las Cortes, el Senado «y no se sabe si alguna responsabilidad más»

Alejandro Soler, durante una entrevista realizada en la ciudad de Alicante.

Alejandro Soler, durante una entrevista realizada en la ciudad de Alicante. / RAFA ARJONES

Más temblores en el ya agitado avispero interno que es el PSPV en las últimas fechas. Ante una semana que se avecina determinante en el seno de los socialistas valencianos, el secretario general en la provincia de Alicante, Alejandro Soler, añadió ayer más picante en una entrevista en À Punt en la que llamó a iniciar un proceso de renovación en el partido, se dejó querer para ser el próximo líder de la formación y le abrió la puerta al actual, Ximo Puig.

Soler aseguró que el PSPV se encuentra en «un momento de cambio, de transición» por el que se ha de iniciar «un proceso con nuevos liderazgos» al frente de la federación del puño y la rosa. «Se avecinan procesos internos para definir el futuro», añadió en una semana que en la que se prevén curvas con la celebración del Comité Nacional el sábado y la visita del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, persona de máxima confianza de Pedro Sánchez.

Cerdán estará el viernes en València en un acto con Puig y el secretario provincial Carlos Fernández Bielsa y el sábado se trasladará a Alicante donde volverá a coincidir con el expresidente de la Generalitat y con Soler. Contar con el respaldo de Ferraz es un estímulo de cara al proceso interno aunque ayer el dirigente alicantino defendiera que por mucho que la dirección federal tenga su opinión, «el futuro lo decidirán los militantes del PSPV».

El también diputado por Alicante es uno de los que más conexión cuenta con Ferraz. Esta situación le da importantes papeletas para estar al frente del partido, posicion para la que no se descarta. «No tengo necesidad de serlo, pero estaré a disposición del partido», indicó escondiendo sus cartas. De hecho, validó la opción de una bicefalia, es decir, que quien dirige el partido no sea el candidato a la Generalitat. «No tienen por qué ser la misma persona, pueden serlo o no», indicó. Es una posibilidad que se baraja en los mentideros socialistas con la ministra Diana Morant como futuro cabeza de cartel.

Pero si con los pasos sobre su futuro Soler amagó, se mostró más claro sobre Puig, del que dijo que se encuentra en plena «reflexión personal». En este sentido, abrió la puerta al líder del PSPV al asegurar que la situación que tiene dirigiendo el grupo parlamentario en las Cortes (donde es presidente del grupo), estar en el Senado «y no se sabe si alguna responsabilidad más en el futuro» (palabras textuales de Soler) es «difícil de sostener en el tiempo». Por ello, aseguró que tomará una decisión «en breve».

Bien en el Comité Nacional o bien en la ejecutiva convocada para la próxima semana —se esperaba que fuera ayer, pero se aplazó— se decidirá el nombre del nuevo síndic y su adjunto tras la marcha de Rebeca Torró y Arcadi España al Gobierno de España. Hasta entonces, el grupo socialista actuará casi en funciones. Y no será por la falta de actividad parlamentaria en las siguientes fechas.

Este martes comienza el debate de enmiendas a los Presupuestos de la Generalitat, tres días intensos donde ni España ni Torró tenían punto que debatir. Sí que debían representar a los del puño y la rosa en la junta de síndics de hoy que, sin embargo, recaerá en los otros dos adjuntos, María José Salvador y José Chulvi, a la espera de que se elija al nuevo portavoz y las réplicas que ello podría generar.