Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En el día de la Diabetes, aprendamos a viviir mejor

El mensaje de hoy es muy sencillo: si es diabético no se limite a ajustar el azúcar, implíquese, usted es la clave del control

En el día de la Diabetes, aprendamos a viviir mejor

¿Por qué y cómo tenemos azúcar en la sangre? Todos los órganos de nuestro cuerpo, y en concreto sus células, necesitan energía para vivir y funcionar, que es proporcionada por los alimentos. Muchos de ellos aportan azúcares (glucosa), que es una de las principales fuentes de energía. Tras comerlos, los jugos gastrointestinales los digieren, es decir los hacen más pequeños y facilitan que los absorbamos en el intestino, entonces aumentan sus niveles en sangre. A causa de ello se estimula el páncreas, un órgano que todos tenemos en el abdomen y este libera insulina, que es una sustancia (hormona) que favorece que esa glucosa entre en las células del cuerpo para ser utilizada, y entonces sus niveles en sangre bajan.

¿Qué es la diabetes? Una enfermedad en la que el páncreas no produce suficiente insulina o las células del cuerpo no responden a ella, lo que provoca el aumento de los niveles de glucosa en sangre y además dificulta su uso por las células del organismo.

Hay diferentes formas de diabetes. Seguro que entre los lectores hay algunos diabéticos. En la mayoría les apareció siendo mayores, más si se hicieron obesos. (Padecen diabetes tipo 2). En ellos los tejidos del cuerpo no responden a la insulina y no son capaces de hacer que la glucosa de la sangre entre en las células. Sus niveles suben en sangre y puede salir por la orina (arrastrando agua), por lo que orinan mucho (poliuria), y ello les obliga a beber mucho (polidipsia) y a veces a comer mucho (polifagia). Durante años el páncreas trata de compensar el trastorno produciendo más insulina, ello hasta que se agota. Otras personas tienen diabetes tipo 1, es menos frecuente, en general son personas jóvenes y delgadas. En estos casos el fallo se inicia en el páncreas, que no produce la insulina necesaria, y las consecuencias son semejantes. En ambos existe predisposición familiar, es decir tienen genes que la favorecen, más evidente en la diabetes tipo 2. Hay otras formas de diabetes menos frecuentes como la MODY o la diabetes gestacional que ocurre solo durante el embarazo.

Por todo ello la diabetes se ha considerado una enfermedad del metabolismo de la glucosa y está siendo tratada por endocrinólogos, además de médicos de familia e internistas con la importante ayuda de los nutricionistas.

Vengo a comentar que esta enfermedad es también una enfermedad de los «tubos», de las tuberías o de las arterias que llevan la sangre del corazón a los diferentes órganos, sean grandes o pequeñas. Los diabéticos deben saber que tener ajustado el azúcar lo mejor posible es importante, y también lo es que cuiden sus arterias.

¿Por qué lo digo? Porque en la vida de un diabético pueden aparecer muchas complicaciones en sus arterias, debido a que la glucosa elevada en sangre durante años puede dañar esas tuberías. De hecho, en general el diabético muere de enfermedades de esos vasos: de infartos de miocardio o de accidentes en los vasos del cerebro (ictus). Esto es algo que podemos evitar puesto que tenemos insulina y medicamentos para controlar el azúcar en niveles adecuados.

También pueden dañarse las arterias de riñón, lo que pueden acabar produciendo un fracaso de la función de los riñones, y en casos muy concretos y por fortuna poco frecuentes llevar a la diálisis o necesitar un trasplante.

En el diabético hay mayor posibilidad de que se dañen las arterias pequeñas, de los ojos, y entonces aparece la llamada retinopatía diabética, que de no corregirse puede producir pérdidas de visión importante. También al lesionarse los pequeños vasos que riegan a los nervios se puede producir la llamada polineuritis diabética, que puede causar trastornos de la sensibilidad, adormecimientos o pérdida de fuerza en las piernas.

Lo que importa controlar. Le cuento todo esto porque es importante saber que todos estos problemas se pueden evitar. Es importante que sus médicos le vigilen todos los factores que pueden favorecer el daño de las arterias y Ud pedir que lo hagan y responsabilizarse de sus cuidados. Debe intentar controlar lo mejor posible los niveles de glucosa en la sangre, mantener sus niveles en ayunas próximos a 100 mg/dl, y la hemoglobina glicosilada (HbA1c), que informa del grado de control del azúcar en las últimas semanas, por debajo del 7%.. Además tiene que mantener tensiones arteriales en valores inferiores a 140/90 mmHg, , controlar el colesterol malo (LDL) por debajo de 100 mg/dl, si no tuvo una complicación, ya que si la tuvo debe situarlo en 70 mg/dl e intentar mantener elevado el colesterol bueno, por encima de 45mg/dl, y los triglicéridos en valores inferiores a 200 mg/dl.

Debe vigilar su peso. Es muy importante que cuide su dieta, evite el exceso de calorías, especialmente las procedentes de dulces, bollería industrial y bebidas azucaradas. Lea algo sobre la estevia, a lo mejor lo encuentra interesante. Seguro que ha oído hablar de la dieta mediterránea, ¿pero sabía que aquellas personas que la hacen tienen menos problemas de las arterias y menos complicaciones de la diabetes? Pues sí, le animo a que coma a diario según el patrón de la dieta mediterránea, que además tome aceite de oliva, frutos secos e incluso una copa de vino (si su médico no se lo prohíbe por otro motivo).. Importa que no fume, que haga ejercicio físico con regularidad, y que se revise frecuentemente la vista. Se trata no solo de valorar si ve bien o mal y si necesita corrección con cristales, sino cómo está el fondo de sus ojos porque de aparecer las lesiones iniciales, los rayos láser le pueden beneficiar. De igual manera es importante que vean si sus riñones pierden proteínas (microalbuminuria o proteinuria), y que funcionan adecuadamente, sin retener en la sangre sustancias como la creatinina. En muchos casos su médico le aconsejará que tome aspirina a dosis bajas (100 mg/dia) y algún fármaco para reducir el colesterol (comúnmente una estatina).

Debe tener bien ajustado el azúcar, y para ello disponemos muchas medicinas eficaces por vía oral, y otras veces insulinas inyectables, con periodo de acción variable y que son muy eficaces en ayudarle a que lo consiga.

El mensaje de hoy es muy sencillo: si es diabético no se limite a ajustar el azúcar sino pida a su médico que vigile y controle que sus arterias estén limpias, pero su papel, el de usted es clave en ese control. Por favor implíquese. Si no lo es pero tiene factores que lo favorecen:bien porque tiene antecedentes, es obeso, hace una dieta inadecuada o lleva una vida sedentaria, cambie.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats