La salud empieza por la boca

«Boca sana, cuerpo sano». El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante recuerda que cuidar de nuestra salud bucodental es esencial para mantener un buen estado general

Que la salud general empieza por nuestra boca, es un hecho contrastado empírica y científicamente.

Que la salud general empieza por nuestra boca, es un hecho contrastado empírica y científicamente.

Recientes estudios han demostrado la causa-efecto de una mala salud oral en otras enfermedades sistémicas. Por ejemplo, los pacientes diabéticos suelen sufrir complicaciones periodontales como causa de su patología. Del mismo modo, los efectos de una mala salud oral pueden causar problemas cardiacos, partos prematuros en mujeres embarazadas o problemas respiratorios. 

Por ello, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA) recuerda que nuestra salud comienza por la boca. De ahí que sea fundamental mantener unos correctos hábitos bucodentales, reducir la ingesta de azúcares, alcohol y tabaco, y acudir regularmente al dentista.

Estas son las claves para cuidarnos. Una buena salud oral, y en consiguiente, una buena salud general nos ofrecerán una mejor calidad de vida. Por lo que prevenir es esencial y por ello, el COEA hace hincapié en la necesidad de programar una visita periódica a nuestro dentista. Al menos una vez al año. 

Sin embargo, según los últimos datos del Consejo General de Dentistas publicados en «El Libro Blanco de la Salud Oral | Encuesta de hábitos y uso de servicios odontológicos», sólo la mitad de los españoles han realizado esta visita en los últimos 12 meses.

«La boca es el espejo del cuerpo y a menudo refleja signos de otras enfermedades, por lo que el conocimiento y conciencia de su estrecha relación general son básicos para mejorar la calidad de vida de la sociedad», apunta el COEA, que lamenta que «la población no es todavía consciente de que una buena salud general empieza por una boca sana. La boca es muy importante. Con ella comemos, reímos, hablamos… y muchas veces es la gran olvidada, hasta que sentimos dolor. Entonces es cuando acudimos al dentista. Y, muchas veces, ya es tarde».

Que la salud general empieza por nuestra boca, es un hecho contrastado empírica y científicamente. Igual que se puede conocer la edad y el estado de un animal por el cuidado de su dentadura, en el ser humano la salud comienza en la cavidad bucodental. Y en ella se siguen produciendo graves enfermedades, principalmente por incumplir dos máximas: una correcta higiene y una visita periódica al profesional sanitario encargado de nuestra salud bucodental, el dentista.

Principales enfermedades orales en España

El estudio publicado por el Consejo de Dentistas en el «Atlas de la Salud Oral» determina cuáles son las principales enfermedades bucodentales en nuestro país. Esta investigación determina que unos 371 millones de dientes tienen caries, 8 millones de españoles padecen enfermedad periodontal (el 30.7% de la población) y más de 1.000 personas mueren cada año a causa del cáncer oral (el 85% de los casos se detectan tarde, lo que reduce a la mitad las probabilidades de superviviencia).

Los hábitos

Para evitar estas enfermedades es esencial mantener una higiene bucodental adecuada, realizado un correcto cepillado, al menos dos veces al día y usando enjuagues bucales e hilo dental. Además, es importante mantener una dieta adecuada, controlando el consumo de azúcares, reduciendo la ingesta de alcohol y de tabaco. En el caso concreto del cáncer oral, además de acudir al dentista con regularidad, podemos recurrir a la autoexploración.  

La importancia de la autoexploración

El Colegio de Dentistas de Alicante destaca la relevancia de realizarse una autoexploración de la cavidad oral cada seis meses a partir de los 40 años, aunque también deja claro que este examen nunca puede sustituir las visitas periódicas al dentista.

El cáncer oral puede pasar desapercibido, sobre todo en sus primeras etapas. Por ello, es necesario prestar atención a los síntomas y signos de alarma, como una mancha de color blanco o rojo en la boca o una pequeña úlcera que no se cura en unas dos semanas. 

Otros síntomas incluyen dolor o dificultad para tragar, hablar o masticar. El dolor de oído persistente en un solo lado también puede ser una señal de advertencia. El COEA remarca que si se experimenta cualquiera de estos síntomas es recomendable consultar con el dentista para una evaluación, realizar las pruebas necesarias para hacer el diagnóstico y, llegado el caso, derivar a los pacientes a especialistas para el tratamiento adecuado. La detección temprana puede marcar la diferencia en el pronóstico y la supervivencia del cáncer oral. Por ello, el COEA insiste en que la visita periódica al odontólogo o estomatólogo es fundamental.