La dieta que cambió la vida de Novak Djokovic y le llevó hasta el éxito

Llevar una dieta equilibrada y saludable es fundamental para todos, pero mucho más para los deportistas. Muchos deportistas de élite siguen dietas especialmente diseñadas para sus necesidades. Uno de los casos más destacados es el del tenista Novak Djokovic que pasó por un cambio de dieta importante que le permitió mejorar su rendimiento en el juego.

A continuación vamos a analizar algunos de los aspectos fundamentales del cambio de régimen alimenticio del conocido tenista.

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La dieta de Djokovic

El cambio en su dieta comenzó alrededor de 2010, cuando Djokovic se enteró de que era intolerante al gluten. A raíz de esta revelación, modificó su dieta para eliminar el gluten, lo cual, según él, mejoró mucho su salud y rendimiento. También dejó de consumir lácteos y redujo su consumo de azúcar.

Otro de los puntos fundamentales del régimen del tenista es que se basa principalmente en plantas, lo que significa que evita los productos animales tanto como sea posible.

Cambio de dieta de Djokovic

Aquí están algunos elementos clave de la dieta de Djokovic:

1. Libre de gluten: Djokovic evita alimentos que contengan gluten, una proteína que se encuentra en el trigo y otros granos. Esto incluye productos horneados, pastas y cualquier cosa que contenga trigo, cebada o centeno.
2. Libre de lácteos: Djokovic también evita los productos lácteos, lo que significa que no come queso, mantequilla, yogur, leche y otros productos derivados de la leche.
3. Reducido en azúcar: Djokovic intenta limitar su consumo de azúcar, aunque no la ha eliminado por completo de su dieta.
4. Basado en plantas: Djokovic come una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas.
5. Hidratación: Djokovic presta especial atención a su hidratación, bebiendo mucha agua a lo largo del día.

Es importante mencionar que este tipo de dieta funciona para Djokovic y se adapta a sus necesidades individuales de salud y rendimiento. Sin embargo, puede que no sea adecuada para todos. Cada persona tiene diferentes necesidades dietéticas y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Siempre es aconsejable hablar con un profesional de la salud o un dietista antes de hacer cambios significativos en la dieta.