El té que recomienda la Universidad de Harvard para combatir la gripe y perder peso al mismo tiempo
Esta infusión tiene un alto contenido en antioxidantes y fortalece el sistema inmunológico
El té de hibisco, elaborado a partir de las flores secas de Hibiscus sabdariffa, es más que una simple bebida. Originario del trópico africano y extendido globalmente, este té se distingue por su vibrante color rojo y su sabor único, similar al de los arándanos, cuya intensidad varía con el tiempo de infusión.
Conocido por ser una deliciosa y refrescante opción, ya sea caliente o fría, el té de hibisco es celebrado por sus múltiples beneficios para la salud. A continuación te contamos todos los beneficios que puede tener esta infusión para tu salud y cómo debes tomarla para aprovechar al máximo sus propiedades.
Los beneficios de la infusión de hibisco
Desde el punto de vista nutricional, esta infusión destaca por su alto contenido de antioxidantes, incluyendo flavonoides y ácidos orgánicos. Estos compuestos luchan contra los radicales libres, potencialmente ralentizando el envejecimiento.
Asimismo, se le atribuyen propiedades antihipertensivas; diversos estudios han señalado que su consumo regular puede reducir la presión arterial en casos de prehipertensión o hipertensión leve a moderada, gracias a las antocianinas presentes en el té. Su riqueza en ácido ascórbico o vitamina C fortalece el sistema inmunológico, mejorando la resistencia del cuerpo frente a infecciones. El hibisco también aporta hierro, beneficiando la salud cardiovascular y ayudando a combatir la anemia.
El té de hibisco ha cobrado relevancia en el ámbito del control de peso. Investigaciones recientes sugieren que podría influir en la reducción de la grasa corporal, aunque estos hallazgos deben interpretarse con prudencia y en el marco de un estilo de vida saludable y equilibrado. Algunos de sus componentes poseen efectos diuréticos, facilitando la eliminación de líquidos del cuerpo.
Además, se investiga su capacidad para influir en el metabolismo de las grasas y en la reducción de niveles de lípidos en sangre, lo cual es ventajoso para personas interesadas en controlar su colesterol. En el sistema digestivo, el té de hibisco promueve la motilidad intestinal y mejora la digestión, actuando como un laxante suave que puede prevenir y tratar el estreñimiento. Sin embargo, es crucial no exceder su consumo, ya que en altas dosis puede causar molestias estomacales.
En el ámbito de la cosmética y el cuidado personal, el hibisco también se ha ganado un lugar. Sus propiedades antioxidantes son aprovechadas en productos anti-envejecimiento y para mejorar la salud de la piel y el cabello.
Té de hibisco contra la gripe, según la Universidad de Harvard
La Universidad de Harvard, reconocida por su investigación en el campo de la salud, respalda el consumo de té de hibisco como un medio para combatir la gripe y contribuir a la pérdida de peso. Según sus estudios, las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del hibisco lo convierten en un aliado eficaz contra los virus de la gripe, mientras que su influencia en la reducción de grasa corporal y mejora del metabolismo lo posiciona como un complemento valioso en dietas de adelgazamiento.
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