La ciencia se pronuncia: estos son los alimentos que te hacen más atractivo

Cuidar la alimentación es fundamental para mantener un cuerpo sano y atractivo. Y es que lo que comemos afecta directamente a nuestro cuerpo. Eso está claro. Pero la verdad es que siempre se asocia la alimentación con el atractivo físico. Pues bien, ahora la ciencia va más allá y asocia ciertos alimentos con el atractivo facial.

El vínculo entre la dieta y la percepción de la belleza ha captado la atención de la comunidad científica, en particular, el papel que desempeñan los carbohidratos en cómo somos vistos por los demás. Un estudio reciente llevado a cabo por la Universidad de Montpellier en Francia arroja luz sobre este tema, revelando que lo que comemos, especialmente en términos de carbohidratos, podría tener un impacto significativo en nuestro atractivo para el sexo opuesto.

A través de una meticulosa investigación, los científicos han comenzado a desentrañar cómo nuestra selección de alimentos influye en la percepción del atractivo facial, con hallazgos que sugieren un nexo sorprendente entre el tipo de carbohidratos consumidos y cómo nos perciben potencialmente los demás.

La importancia de los carbohidratos en la belleza

El estudio, publicado en la prestigiosa revista PLOS ONE, involucró a 104 adultos franceses de ambos sexos. Los participantes fueron divididos en dos grupos para el desayuno: uno consumió alimentos con un alto índice glucémico, predominantemente carbohidratos refinados que elevan rápidamente el azúcar en sangre, mientras que el otro grupo optó por un menú de bajo índice glucémico, rico en carbohidratos complejos y fibra, que promueve una absorción más lenta de azúcar en la sangre. Además, se recopiló información sobre los hábitos habituales de consumo de carbohidratos refinados de los participantes a través de un cuestionario detallado.

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Lo más revelador del estudio fue la evaluación del atractivo facial. Horas después del desayuno, se tomaron fotografías de los participantes, las cuales fueron posteriormente evaluadas por un grupo de voluntarios heterosexuales del sexo opuesto. Estos evaluadores no conocían los hábitos alimenticios de los individuos en las fotografías, asegurando así una apreciación imparcial del atractivo facial.

Los resultados fueron claros y consistentes: aquellos que habían consumido el desayuno con alto índice glucémico fueron calificados como menos atractivos que aquellos que optaron por alimentos con bajo índice glucémico. Esta tendencia se observó tanto en hombres como en mujeres, sugiriendo que un solo desayuno rico en carbohidratos refinados puede alterar la percepción del atractivo facial.

Además, el estudio encontró que el consumo crónico de estos carbohidratos se correlacionaba con calificaciones de atractivo más bajas, mientras que una dieta rica en alimentos energéticos, consumidos especialmente durante el desayuno y las meriendas, se asociaba con una mayor percepción de atractivo.

Diferencias según el género

Curiosamente, el estudio también identificó diferencias según el género en la relación entre el consumo de carbohidratos y el atractivo. Para los hombres, una alta ingesta calórica en snacks vespertinos se vinculó con una menor percepción de atractivo, a diferencia de los alimentos de alto índice glucémico, que parecían incrementar la percepción de atractivo. Este fenómeno no se observó de la misma manera en las mujeres.

Aunque estos hallazgos son significativos, los investigadores subrayan la necesidad de futuros estudios con muestras más amplias y diversas para comprender mejor cómo los carbohidratos refinados pueden influir en el atractivo y otros aspectos de la interacción social. Este estudio enfatiza que el atractivo facial, un elemento crucial en nuestras interacciones cotidianas, puede verse notablemente influenciado por nuestros hábitos alimenticios, tanto a corto como a largo plazo.

Este trabajo de la Universidad de Montpellier no solo amplía nuestro conocimiento sobre la relación entre dieta y percepción social, sino que también ofrece una perspectiva intrigante sobre cómo las elecciones dietéticas específicas, particularmente en lo que respecta al tipo de carbohidratos que consumimos, pueden afectar la manera en que nos perciben los demás.