GINECOLOGÍA

Consejos de los ginecólogos para prevenir las infecciones más habituales del verano

La humedad de la zona íntima femenina causada por los baños y el calor puede provocar infecciones o alterar la microbiota vaginal.

Consejos de los ginecólogos para prevenir las infecciones más habituales del verano.

Consejos de los ginecólogos para prevenir las infecciones más habituales del verano.

La humedad de los bañadores y bikinis que utilizamos para bañarnos en playas y piscinas o el incremento de la sudoración en verano hacen que aumenten las probabilidades de que las mujeres sufran algún tipo de infección ginecológica durante el verano. 

Y es que el calor y la humedad se convierten en el perfecto caldo de cultivo para que hongos y otros patógenos proliferen en la zona genital. 

Por eso, y con el objetivo de ayudar a prevenir el desarrollo de infecciones ginecológicas o posibles alteraciones en la microbiota vaginal motivadas por estas circunstancias, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) quien recordar una serie de recomendaciones y consejos útiles de fácil cumplimiento que ayudarán a prevenir este tipo de trastornos en la salud de las mujeres. 

Consejos de los ginecólogos

  • Lo primero y fundamental es intentar secar el área vulvovaginal tras el baño en una playa o piscina siempre que sea posible. Y es que el hecho de llevar un bañador mojado durante muchas horas favorece la proliferación anormal de hongos en esta zona. 
  • Ducharse con agua dulce tras cada baño. El cloro o la suciedad de algunas aguas de baño pueden afectar a la zona genital, por eso lo más indicado es ducharse tras cada baño. 
  • Higiene de la zona íntima. La higiene íntima es importante, pero hacerlo en exceso puede ser perjudicial. Desde la sociedad científica se estima que un exceso de lavado en esta zona puede reducir las defensas naturales y alterar el pH vaginal.

Así, los ginecólogos de la SEGO recomiendan lavar la zona externa de la zona vulvar, “sólo con agua o con jabón neutro, sin perfume, y en las ocasiones sólo necesarias”. En ningún caso se deben realizar las denominadas duchas o lavados vaginales. 

  • Usar ropa interior de algodón no muy ceñida. Una de las claves de la prevención de las infecciones ginecológicas es la traspiración de la zona vaginal. Para ello desde la SEGO aconsejan evitar el uso de prendas de licra o nylon que no transpiran y favorecerán una mayor humedad en la zona vulvar.
  • Uso moderado de salvaslip. Los especialistas advierten que se debe evitar el uso continuado de los protectores sanitarios, salvo en caso de necesidad. Y es que este tipo de productos “no dejan liberar correctamente el calor y la humedad de la zona. Además, al ser sintéticos, pueden generar dermatitis y alergias en la piel de la zona, dando síntomas como si existiera una infección”, añaden desde la SEGO. 
El rasurado de la zona íntima puede provocar infecciones localizadas.

El rasurado de la zona íntima puede provocar infecciones localizadas. / VALUA VITALY

  • Por último, no hay que olvidar la depilación de la zona genital durante los meses de verano. Los ginecólogos recuerdan que el pelo que cubre estas zonas cumple precisamente una función protectora de infecciones. 

Por eso, en el caso del rasurado, existe riesgo de infecciones localizadas en la piel de la zona, por lo que se aconseja utilizar material muy limpio y no depilar el área vulvar completa, dejando por lo menos 1 centímetro de vellos a cada lado para que ejerzan de protección. 

Ante cualquier síntoma de infección hay que acudir al ginecólogo

En cualquier caso y pese a haber tomado todas las precauciones para evitar una infección o un desequilibrio de la microbiota vaginal, estas se puede producir. Entre los síntomas más habituales que nos pueden hacer sospechar de ello la SEGO señala como más frecuentes: 

  • Enrojecimiento.
  • Picor.
  • Molestias al orinar.
  • Irritación de la zona vaginal.
  • Cambios en el flujo vaginal que se vuelve más blanco o grumosa (candidiasis) o amarillenta y espumosa. 

Cualquiera de estos síntomas nos debe hacer acudir a un ginecólogo y no optar por automedicarnos. Y es que, como explican desde la SEGO, “tomar medicamentos sin supervisión sanitaria puede provocar incluso cambios en la microbiota vaginal, o que las defensas de nuestro sistema inmunológico puedan bajar”. 

Por último, los ginecólogos de este sociedad científica recuerdan otra seria de medidas que mantienen un estado saludable de la mujer, de su inmunidad y capacidad de defensa frente a las infecciones, y no son otras que seguir una dieta saludable, practicar ejercicio y evitar el consumo de tóxicos como el alcohol y el tabaco.