NEUROLOGÍA

Neuralgia del trigémino: síntomas y tratamiento del incapacitante dolor que afecta a miles de españoles

Gestos tan comunes como masticar, hablar, comer, lavase los dientes o peinarse puede desatar un dolor punzante en la cara llamado neuralgia del trigémino

Neuralgia del trigémino: El dolor facial más incapacitante y frecuente.

Neuralgia del trigémino: El dolor facial más incapacitante y frecuente.

El trigémino es el nervio más importante que recorre nuestro rostro. Tiene dos funciones muy claras, por un lado la motora relacionada con la masticación, y por otro lado una función sensitiva, la más importante. Por eso, cuando un paciente sufre neuralgia de este nervio, el dolor puede resultar insoportable. 

En el Día Internacional de la Neuralgia del Trigémino, que se celebra este sábado, 7 de octubre, hablamos con el doctor Pablo Irimia, Coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología:

  • “Se denomina neuralgia a cualquier dolor agudo que sigue la ruta de un nervio. Y el trigémino es el principal nervio sensitivo de la cara, ya que sus tres ramificaciones abarcan la región del ojo, la mejilla y la mandíbula, por lo que las personas que padecen neuralgia del trigémino pueden experimentar dolor en cualquier parte de su recorrido”.

Así que estamos hablando de un tipo de dolor facial o de cabeza que se diferencia del resto de cefaleas, “además de por su intensidad y de su carácter punzante o eléctrico, porque es muy habitual que se active al realizar actividades cotidianas diarias como masticar, hablar, comer, lavarse los dientes o peinarse".

"Ante cualquier estímulo táctil o térmico en el rostro, aunque éste sea leve, se puede desencadenar una crisis de dolor muy incapacitante”.

El dolor facial más frecuente

La neuralgia del trigémino es el tipo de dolor facial más frecuente en adultos. Según los datos que maneja la SEN más de 35.000 españoles la sufren.

De ellos, el 90%-95% de los casos afecta a la segunda y tercera ramas del nervio trigémino (zona maxilar, y mandibular respectivamente) y habitualmente suele afectarse un solo lado de la cara: únicamente en un 2-5% de los casos el dolor es bilateral.

Aunque existen múltiples factores que pueden ser responsables de la aparición de esta neuralgia, lo más frecuente es que se produzca por la compresión vascular del nervio, (neuralgias del trigémino primarias) aunque en otras ocasiones su origen no se puede determinar (neuralgia idiopática). 

Este dolor agudo también se puede producir de forma secundaria como consecuencia de otras patologías (el 15% de los casos de neuralgia del trigémino), como la presencia de un tumor, o padecer esclerosis múltiple.  

  • “Cuando la neuralgia del trigémino debuta en personas jóvenes, tiene un carácter bilateral, se ve afectada la primera rama del nervio trigémino (oftálmica) y además de las crisis existe un dolor continuo, lo más probable es que se trate de una forma secundaria".
  • "Por el contrario, cuando el dolor se experimenta con las crisis características de gran intensidad, y afecta sólo a una rama del trigémino, lo más probable es que se trate de una forma clásica o idiopática”.
Masticar, hablar, comer o lavarse los dientes puede desatar un dolor punzante en la cara.

Masticar, hablar, comer o lavarse los dientes puede desatar un dolor punzante en la cara. / Adobe Stock.

Mujeres de mediana edad las más afectadas

La neuralgia del trigémino puede afectar a cualquier persona y de cualquier edad, pero es cierto que los neurólogos han observado como la edad media de inicio de la enfermedad ronda los 54 años y es más frecuente en mujeres (en 60% de los casos). 

En todo caso, se trata de una enfermedad cuya incidencia aumenta con la edad: con una incidencia general de 12,6 casos por cada 100.000 personas al año, ésta progresa a los 17,5 por 100.000 personas/año entre las personas de 60 a 69 años o hasta los 25,6 por 100.000 personas/año en personas mayores de 70 años. La neuralgia del trigémino supone el 90% de las neuralgias que se producen en las personas mayores de 60 años.

Problemas de diagnóstico

Aunque estos datos no son definitivos ya que desde la SEN apuntan a que la incidencia de la enfermedad podría ser mayor debido a los problemas de diagnóstico.

Y es que, aunque existen unos criterios bien definidos para detectar la neuralgia del trigémino, se estima que, en los países desarrollados, el diagnóstico se retrasa al menos un año y que la primera consulta da como resultado un diagnóstico erróneo en más del 40% de los pacientes.

“Es común que, en la primera consulta, la neuralgia del trigémino sea confundida con otras enfermedades sobre todo problemas dentales. Por el contrario, muchos pacientes con dolor facial intenso sin una causa evidente son erróneamente diagnosticados de neuralgia del trigémino”, señala el doctor Pablo Irimia. 

“Por esa razón, desde la SEN se ha desarrollado una guía accesible a todos los médicos para el diagnóstico y tratamiento de la neuralgia trigémino. La neuralgia del trigémino supone una de las formas más intensas y debilitantes de dolor que una persona puede experimentar por lo que urge mejorar los tiempos de diagnóstico para que los pacientes puedan acceder cuando antes a los tratamientos indicados”, concluye el experto.

El trigémino es el principal nervio sensitivo de la cara.

El trigémino es el principal nervio sensitivo de la cara. / Foto: BruceBlaus.

Desde fármacos a cirugía para su tratamiento

Aunque es una enfermedad crónica que no se cura, si existen tratamientos para aliviar o tratar de hacer remitir la neuralgia del trigémino. Así, más del 60% de los pacientes pueden verse beneficiados por el tratamiento farmacológico existente.

Para aquellos pacientes que no responden a los fármacos, existen otras alternativas de tratamiento, como la infiltración local de toxina botulínica o ciertos procedimientos quirúrgicos. De heche, más del 30% de los pacientes que no responden al tratamiento médico son candidatos a la cirugía. Por lo que actualmente, aproximadamente el 80-85% de los pacientes quedan libres de dolor a largo plazo.

“En todo caso, y aunque muchos pacientes en tratamiento logren remisiones completas, sobre todo al principio, estamos hablando de una enfermedad crónica difícil de manejar, en la que los fármacos pueden no ser efectivos o pueden perder efectividad con el paso del tiempo y cuyo impacto sobre la calidad de vida de los pacientes es muy relevante”, advierte el neurólogo.

Esto tiene graves consecuencias en los pacientes.

  • “Sabemos que la incidencia de depresión y ansiedad en pacientes con neuralgia del trigémino es casi tres veces mayor que en la población general, que más del 50% de los pacientes tienen limitaciones laborales y que son muchos los pacientes que experimentan importantes limitaciones en las actividades de la vida diaria, aislamiento social, o sufren otro tipo de comorbilidades como alteraciones del sueño, fatiga o anorexia”, añade el experto. 

“Urge, por lo tanto, tratar de mejorar los tiempos de diagnóstico y la investigación de nuevos tratamientos que permitan reducir la incertidumbre con la que viven muchos pacientes debido a la falta de diagnóstico, el temor a que los ataques se repitan, los posibles efectos secundarios del tratamiento o a la pérdida de efectividad de los mismos”, concluye Irimia.